Por diversos motivos logre ver casi todas las obras que quería de Santiago a Mil. Fueron 3 semanas muy interesantes y diversas, con muchas historias, conversaciones más, conversaciones menos, fue una aventura intelectual, novedosa y arriesgada, pensando que estoy en mi semestre final de la carrera. Pero me escondí, entre los diálogos y las bandas sonoras, por los barrios de Santiago cultural, por gente querible. Mi panorama cultural fue este:
- Penetrador - (Miercoles 4 20:30 hrs Lastarria 90): Obra que casi veo con Dario, pero que finalmente no apaño. Trata de dos amigos y un tipo grande que viene del ejercito y creía que era su amigo. El teatro, pequeñito y todo, fue suficiente para la obra. Creo que vi a un cabro de FEN dentro de la sala. Nada muy expectacular, pero lo suficiente para irse un poco paranoico a casa.
- La Victoria de Victor - (Viernes 6 19:30 hrs Museo de la Memoria): Fui con Aron, luego de ir a buscarlo a derecho y termine acompañandolo a su casa y luego a un CONFECH. La obra, son 5 cuadros que partían en Sto. Domingo con Maipu, a solo 20 pasos de donde vivi mi enseñanza media. La casa se veía igual, pero se notaba que hace ya 6 años no vivo allí. Son las cosas inmanentes y nosotros las cosas pasajeras. Como la obra, que en sus cuadros mostraba la inamencia de Victor. El final entre choqueante y predecible hacía revalorizar a Victor en su contexto vital. La dirección/apoyo en terreno de Ignacio Achurra fue muy buena pero la obra no se lucio porque la banda, para mi gusto, apestaba. Fabuloso terminar en el Museo de la Memoria.
- Transeuntes - (Domingo 8 21:00 hrs Aldea El Encuentro): Fui con Claudio y la Caro. Llegamos tarde, luego de una operación de encuentro impresionante en Bilbao, llegamos 10 minutos tarde. Pero llegamos. Transeuntes cuenta la historia de personas que transitan por la ciudad y logra transmitir de manera fehaciente esas sensaciones. La música electrónica fue excelente y los bailarines/trapesistas/actores eran muy buenos. Su estado físico era envidiable (o al menos eso pensamos con la Caro) Y el juego con las estructuras espaciales profundizaba la noción de una ciudad flexible y dinámica, multicultural, variable y postmoderna. Los cuadros donde intercambiaban personajes tenian ese que-se-yo que excita a los camiantes como yo.
- Sobre la Cuerda floja - (Miercoles 11 20:00 hrs Centro Cultural San Joaquin). Unos días después fui a ver esta obra con Alicia. Y me lloré todo el final. Una obra hecha en marionetas y puesta en escena solo en comunas alejadas de la cultura traicional, fuimos a San Joaquín con Alicia y llegamos justo, justo. Luego de todo el espectaculo que fue llegar (atrasado yo) a Santa Ana y la conversación con Alicia al respecto encontramos el Centro Cultural a pasos de Las Industrias con Departamental. Esta fue la primera aventura. La segunda fue la pequeña de 5 años que iba a ver a sus abuelos a la playa y que se encontro solo con su tata. Su abuela no estaba y le había dicho que se (snif) se fue al circo (snif) a caminar sobre la cuerda floja (snif T_T)
Un excelente juego de animaciones y marionetas MUY REALISTAS nos hicieron conocer la playa, el muelle, la casa y el jardín de este abuelo y nos contó la perdida de su mujer desde los ojos de la pequeña Isi. Enternecedora, adorable y altamente moqueable... Me recordo mis viajes a la casa de Pepe Lucena a Cartagena, los paseos a Algarrobo con mamá y esas cosas que ya no volverán... Y Alicia fue excelente compañera para tan bella obra.
Y refugiarme en el Teatro, en las telas y telones, entre los personajes para recorrer la historia, el patrimonio y la verdad... Refugiarme de mis propias sensaciones y sentires, en los miedos, virtudes y avernturas de personajes que solo existen una hora.
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