Eduardo (que ahora es GaH, el supermodelo noruego) me dijo el viernes pasado que no se lo que quiero. Y es verdad, no sólo este último mes. Está es la historia de un marciano perdido dentro de si mismo, de las dudas existenciales que a todos nos acechan, de la diversidad y de un verano congelado.
La última semana del año vine a ver a Nadia y Daniel. Ellos me insistían con que los visitase y yo no lo hacía desde que se cambiaron de casa, debido a que no me hacía el tiempo. Y esa vez me terminé quedando en su depto. Estoy en calle Condell y creo que he venido ya unas 7 veces desde entonces. Nadia y Daniel son dos amigos provenientes de los tiempos de Daniel como estudiante en Beaucheff. Como todos, tiene buenas y malas cosas, más aún siendo físico... y de Beucheff... y del IN. A su favor puedo decir que cocina muy bien. Puras cosas malas xD. Nadia en cambio es totalmente encantadora, comprensiva y adorable.
Quizás por la excelente ubicación geográfica, por su buena señal wifi, o porque es un lugar que (aunque su ascensor me quiso comer) donde logro sentirme cómodo. Mi casa no me resulta para nada grata, me agobia el calor dentro de ella, como que me persigue un elemental cuando estoy allí queriendo ahorrarme todos los días... Lo cierto es que me he venido a quedar ya unas 5 veces. Y eso que no hace más de un mes que vengo. Ellos me tratan con mucho cariño, como un ficus, algo menos que a Natasha, pero es razonable esto último. Pero de algún modo mágico se ha convertido en un refugio para mi estos días de calor, clases y falta de ganas. En parte, esto me ha ayudado a despejarme dudas del cerebro y a poder vivir por otra parte. Ya que con mi desorden ni para vivir he tenido mucho. Por ello una de las metas es poder ahorrar, ya que vendrá luego de pagar las cosas y fondos que debo.
- Refugio: Lugar en el que ampararse o resguardarse; Persona de quien se obtiene apoyo emocional en momentos difíciles; Defensa o protección de las personas contra un riesgo; Caseta a la orilla de los caminos rurales que sirve para tomar resguardo del mal tiempo mientras se espera abordar un vehículo; ...
Inclusive quisieron algunas cosas ayer. Me citaron luego de almuerzo para ir al Mercado, me atrase y todo, pero llegue. Me invitaron a comer Chupe de Mariscos en estás picadas que ahí allí, fresco y sabroso mercado de Santiago. Luego me ofrecieron comprarme cosas que me hacían falta: Bolso (para reemplazar la mochila), unas sandalias y calcetines. Un regalo inesperado y que termino riendonos y tomando helados de la Estación Central por Meiggs. Esos helados que cuestan menos de 700 y son gigantes, con dos sabores y bañados en chocolate. Esas cosas dificiles de olvidar...
E inclusive ahora que estoy sin internet, me termino quedando para revisar tareas de las ayudatias, para webiar en mis redes sociales y para poder enterarme de las novedades sobre mi inminente viaje a Chillán. Cosas que se pueden hacer junto a los amigos.
Aunque a veces temo no ser lo suficientemente reciproco con ellos. Y no solo con ellos...
Al menos ya se una cosa que quiero: Quiero cambiarme de casa a otro lugar. Quizás totalmente solo o quizás compartir con otros amigos. Pero deseo cambiarme de casa.
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