junio 20, 2013

A (de Artes Escenicas)



¨Porque se levantará nación contra nación,y reino contra reino;
y habrá pestes, Y HAMBRES, y terremotos en diferentes lugares.
Y todo esto será principio de dolores.¨ 
Mateo 24:7 y (y a veces, Artes Centro)


Durante los años cuarenta la Universidad de Chile es testigo del nacimiento de tres conjuntos artisticos de carácter permanente: El BANCH, La Orquesta Sinfónica y el Teatro Experimental. Estos tres conjuntos motivaron la creación de la Facultad de Artes Escenicas y de la Representación (Ahora fusionada con la Escuela de Bellas Artes como la Facultad de Artes). Desde ahí hasta ahora ha existido una larga tradición de excelentismo exacerbado, dificultades economicas y problemas de organización. Estos lleva a la precarización de la disciplina en la historia universitaria, que hoy tiene a los cuerpos estables alejados de los educandos (asociados a rectoría) y a la facultad siendo una sombra de sus tiempos mozos, con problemas de infraestructura y descoordinaciones académicas qué marcan la vida del estudiante de Artes Centro. 



Pero ellos, marcados con una señal de fuego y resiliencia en sus semblantes, se levantan una y otra vez para poder crear y construir mundos que pongan en jaque nuestra realidad, reconstruir alegorías kinéticas que en su belleza encierren preguntas existenciales mayores y componer e interpretar los más bellos acordes y melodías que se hayan escuchado. De aquí conozco a José, a Pablo, a Rodrigo, a Pablo, el arpista, y al mechón de Francisco; A la Cami en Danza y la loca de la toma (xD)!" A la Pancha que dejo de estudiar medicamentos para construir los mundos del teatro (y con quien me encontre durante mi mochileo en Pto. Varas). a Juan Manuel, a Enzo y a la Cota. Con ellos me quedo de estos lugares laberinticos y profundos. De sus salas con grietas y con un decorado clásico, de sus paredes pintadas alegóricamente, de su ambiente festivo y fraterno y de los sonidos: gritos, cantos, saltos, guitarras y acordes. De ese bullicio alegre que en cada visita había. También de esos silencios de las salas que absorben, justo antes de una presentación, a todo quien está allí cual agujero negro. Me quedo con la buena recepción de las campañas, con el tecito caliente y las discusiones en el comedor y también con dos imagenes de lo que pasa después. Con lo que pasa después de terminar con  Camila y la Cota. Hoy quiero hablar de lo que evoca ver a estás chicas hacer lo que estudiaron estos bellos oficios y que me parece su trabajo, que he visto recientemente. 


La Cami la conocí en los TTVV del Terremoto, cuando su entonces pololo, José, representaba a voluntarios y yo trabajaba con él. Ella es una mujer con mucha perspectiva, muy dulce y enfocada. Saco dos carreras simultaneamente en dos universidades distintas (Danza en UCH y Psicología en PUC). Su enorme capacidad de trabajo, junto con su consciencia social la llevaron a participar activamente en la reestructuración del departamento de danza (DDD) como también a estar involucrada, desde la disciplina artística con el movimiento durante el 2011. El sábado pasado asistí a ver Nación. Obra en la que ella participa enmarcada en un festival de Danza en el Teatro Municipal. Fue en la Sala Arrau, donde compartía escena con otra compañera haciendonos, desde lo que interpreté; explorar desde sus movimientos acontecimientos de la historia reciente, como la dictadura, el terremoto y la democracia. Cuando vi en su facebook que se presentaba, moví todo para poder ir a verla. Y valio la pena. La concentración al comenzar su puesta en escena, como su pasión al interpretar; sus movimientos muy marcados y fluidos, su ritmo me hizo ver explicitamente lo que logra una escuela cuando saca excelencia de sus estudiantes. Una idola Camila.




La historia con la Cota es más personal e intensa. Ella era una pirata y yo un pelotudo que daba la hora en Concilio. Los dos ñoños. Luego entre a la U y ella se transformo en una Bella Ninfa en Concilio X. Yo era un parroco que casa travestís y seguía dando la hora... En eso entro a Teatro y como la chica motivada que es, estaba en todo. En asambleas, obras sociales, voluntariados, presentaciones, clases: todo. Dejo de ir a eventos y nos veíamos menos u.u Luego el 2011 su escuela tenía la zamba y canuta entre los troskos no dialogantes (yo-tener-razón-COMPAÑEEEEERO! -lease como troglodita-) con una comunidad super tensionada y coaptada en una crisis por la dirección del departamento que era sumamente negligente. Cuando terminaron las 1800 horas (que nacen de Teatro) y bajan su paro (en Diciembre) las cosas parecían calmarse. Recuerdo que este es el periodo en que visito por única vez -hasta ahora- la casa de la Cota y conversamos un buen rato. 

Luego llego el 2012, donde ella presento su obra de titulación en el Teatro de la Finis Terrae (por mala gestión de la U). Una tragedia griega con ambiente únicos y sorprendente. Epica y dinamicamente realizado... Este año nos hemos encontrado para verla en su faceta de guionista y directora con "Mateo 24:7" Una obra apocaliptica con elementos culturales muy fuertes. Directa, entretenida y hasta melodica. Fui junto a Lyn a verla y no paramos de hablar de ella después. De las referencias culturales, del sentido de los medios, de las canciones, de los momentos. Una cosa a-som-bro-sa. Y la Cota, estaba como quería, con unos lentes que le daban su toque intelectual. 



Si hay algo que creo que hay entre la historia inicial de las Artes Escenicas en la Chile (y en Chile) es una mistica que tiene los interpretes y actores. Una mistica de comunidad que se palpita al hablar con ellos, un afán de crear, una chispa de pasión y un sabor profundo a lo que hacen... cosas que veo en quienes he conocido de Artes Centro. Cosas que marcan una diferencia... y que de verdad hacen gozar estar como espectador (y como amigo) de sus creaciones. 

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