febrero 08, 2012

Boca de Zombie

En mi sesión de grupo de autoayuda mental más reciente

Hola, me llamo Martín y mi boca está zombificada (¡Hola Martín! dicen a coro)...
Tengo mis encías medias putrefactas y eso es porque, porque no me lavaba los dientes.

Yo nunca he sido bueno para mantener mi higiene dental. Siempre relegaba para un después indeterminado lavarme los diente. La seda dental nunca la compraba y el enjuague bucal lo tenia como una lampara de lava, decorando mi habitación. De los cepillos dentales ni hablar, juntaban más polvo que sarro que sacaban y los cambiaba por que se desgastaban de abarazar tanto mis bolsos y mochilas esperando que los utilizase cuando me quedaba alguna incomodidad entre medio de los dientes....



Si, si, toque fondo. Mis dientes quedaron como los de Rocko con la coliflor... 
hasta, hasta... hasta que SE ZOMBIFICARON! D:!
(La audiencia se impacta)

La noche del domingo no dormí bien, me costaba alcanzar el descanso, algo me incomodaba. Llevaba poco más de un mes con un desafío personal, lavarme al menos una vez al día los dientes. Iba todo bien, recuperando forma... Y comencé a sentir ese extraño dolor... pequeñas puntadas dentro de mi boca  interrumpían mi reposo. Y despertaba entre medio de la noche sin saber que ocurría. El virus zombi-peridontal había tomando posesión de mi boca, amenazándome como nunca antes.

(Sollozo, la audiencia aplaude mi valentía)
(¡Vamos Martín!)

Y en mi boca floreció, si floreció, el sangrado de la encía, que brotaba como un mal espíritu por mis pecados de un pasado irresponsable. Me he sentido condenado desde entonces 
(rompo en llanto, me traen un vaso de enjuague... respiro y continuo). Mi boca desde ese día gruñe y se ennegrece, como un zombi ansioso por consumir mis dientes y tragarlos en el tejido blando y azulado que hoy tiene mi boca. Mis dientes ladra, quejan, reclaman... Y como un zombi sangran con cada movimiento en falso. Están zombificados y para reconvertirlos debo ir a cuatro campos de batalla para recuperar el territorio de mi boca y exterminar la amenaza zombi de mi dentadura...

Y eso, comienza esta semana. La gingivitis debe ser vencida, para poder quitarme este dolor de cabeza y recuperar la estabilidad de mi descanso, sacando de mi terruño el virus de la zombificación peridental.

(El público aplaude y yo salgo del podio. 3d0 me dio la valentía para presentar esto así. Nadia y Daniel me auspician el tratamiento para eliminar la gingivitis de mi boca)

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