junio 03, 2015

Noventa y Dos

Mi propiocepción es algo que creo, no actualizó desde 2007, cuando entre a la U y estaba pesando 80 kilos. Yo cuando estaba en el colegio pesaba 71-72 y no iba más allá. Me sentía muy flexible pero a al vez, frágil. Una combinación comprensible dado el contexto de almorzar en el colegio y tener 16 años. Pero cuando entre a la U yo me comence a hacer cargo de mis decisiones de comida. Esta soberanía alimentaria esta documentada y conocida como #Freshmen15. En ese momento me horrorice, me comenzó a salir panza y me puse blando y fofo. Mis cachetes estaban grandes, lo que solucione con natación, atletismo y luego con esgrima... Pero eso fue hasta la tesis.

Cuando llego la tesis todo se puso muy loco en mis tiempos. Por ello he escrito mucho menos que antes. Estoy priorizando muchas experiencias: Desde la política, hasta el pololeo, desde muchas horas en facebook y la interacción instantanea hasta muchas visitas a muchas personas. Muchas más cosas de las muchas más cosas de antes. Esto involucra varios niveles de satisfacción/insatisfacción personal. Pero el deporte no era prioridad en está agenda, pero he aprendido a valorarlo y quererlo en mi vida. 

Desde Julio pasado estoy haciendo Crossfit. El box se llama Yagan y queda a pocas cuadras de mi casa. En el Rodrigo, Manuel, Richard y Roberto me hacen las clases. Es una clase de Educación física, versión adultos. De a poco me he ido haciendo amigo de mis compañeros y compañeras de BOX. Amaru estuvo un poco en este box, pero también está Victor.

Crossfit Es algo que al comienzo es muy adictivo, intenso y dinámico. Esta actividad física consiste en una clase dirigida de ejercicios gimnasticos, atleticos y "alterofilicos" de seguro no se dice así que combinados constituyen una rutina de una hora, que cambia cada día y es adaptable a las diferentes necesidades y caracteristicas de cada Crossfitter. 

La practica de Crossfit me la permido aplicar mi adicción secreta más personal: Estar suscrito a Men's Health. Además de muchos consejos de cocina y grooming, la parte de hacer deporte tiene que ver con "ser un hombre moderno" o vivir en parte ese estereotipo. De todos modos, las rutinas que ahí aparecen me han dado muchas ideas y me han permitido entender mucho mejor lo que hago cuando practico crossfit. 

Todo fue bueno hasta, más o menos, Diciembre. Era regular en mi clases y asistía al menos 3 veces a la semana. Todo bien... pero luego de volver de Rio de Janeiro que tuve un Enero y Febrero muy irregular, un marzo casi ausente y un abril enfermizo. Recién en Mayo he podido ponerme más en orden y aparecer dos veces a la semana fijo.

Pero también, tener pololo hace que uno coma mucho más y sin preocuparse tanto... Y eso paso durante este verano. Creo que el verano es EL PEOR PERIODO DEL AÑO PARA MI PESO. Así que lentamente comence a subir de peso. 83, 84, 85...90, 91, 92! Este lunes cuando me pese tenía 92 kilogramos de Martín. He preguntado a muchas personas de cuando parezco, y me dicen "70" "80" yo debo negar con la cabeza, mirar al suelo y reconocer mi sobrepeso de 92 kilogramos. Nunca pensé que estaría consumiendome mis angustías y miedos en la comida, pero como lo hizó mi mamá, yo estoy comenzando a hacerlo. Me siento cachetón, culposo y muy incomodo con esto. Y no es un tema de apariencia, es un tema de sobrepasar mis propios límites sin ser consciente. Por lo tanto, estoy siendo irresponsable.

A pesar de que en apariencia no se note que estoy pensando más (como cuando entre a la U o cuando volví de Magallanes) ya en Crossfit se me han roajado dos pantalones y a dos minutos de comenzar una clase en FEN se me rajó el pantalón por delante y entre sigilosamente con la mochila tapando mi percance y ocultando durante hora y media que mi pantalón se rajo. Me siento más apretado con toda la ropa que me coloco y el cinturon ya paso un primer hoyito en el cual debo ceder. Es una diminuta derrota que da cuenta de que he dejado a mi cuerpo cambiar sin restricción.

Algo que debo reconocer de Crossfit es que ahora puedo hacer muchas más cosas (como una flexiónen barra o un adecuado push up) y que a pesar de mis 92 me puedo :-) Así que ha sido partícularmente efectivo en logros deportivos (y en algunas lesiones, como mis callos en las manos o mi contractura en el cuello al cabecear 20 lb de Wallball Shot) 

Esto se arregla con acciones super precisas: Aumentar mi consumo energético y disminuir mi consumo calórico. Pero todos saben que esto no es fácil. Aún así hay que lograrlo. Ir a mis tres clases semanales de Crossfit, andar más en bicicleta, planificar mis comidas y ejercitarme en casa. Lo bueno es que desde que estoy en Crossfit este está consumiendo muchas cantidades de locura estres y se me ha vuelto necesario. Me gustaría también hacerme el espacio para ir a nadar a alguna piscina, pero para acompañar las actividades que debo ir haciendo y superar la monotonía tras 10 meses en el box.

Y ciertamente, este será un desafío muy importante en mi mes de Junio. Veamos como evoluciona. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

el constructivismo utópico, la épica delirante

 Porque dejar que las cosas buenas se vayan. O quizás, es tiempo de regresar al texto. 

Hackear el marciano

Hackear el marciano