Estoy ordenando documentos en casa, buscando textos, enciclopedias, desempolvando libros, catálogos y revistas. Y en eso me encuentro con productos hechos por mis estudiantes en 2° medio. Decenas de tripticos sobre los elementos químicos con los cuales montábamos una feria para hablar de las propiedades de los materiales. Les asignábamos un elemento y evaluábamos la feria. Me siento profudamente más cómodo intelectualmente teniendo los libros y enciclopedias que pasaba horas leyendo para los desafíos que estoy preparando desde Agosto a Diciembre.
Recuerdo que en esa época escolar también tenía una fascinación por todo lo que hiciera Programa Explora de Conicyt, especialmente las tradicionales semanas de la Ciencia. Me encantaba ir aunque en mi colegio nadie las pescaba y tenía que irme después de clases (o hacer la cimarra para irme todo el día) a ver las puestas en escenas, experimentos, modelos y presentaciones hechas por cientos de otros chicos como yo. Creí (erróneamente) que en la Universidad podría llevar lo que hacíamos a esas ferias (Alabado sea la Aneb Chile y los BQ's en esta dimensión)...
Pero ahora me encontré con decenas de folletos, documentos, fotos del periodo 2002-2007 cuando no me perdía ninguna. Abrí una caja llena de elementos de Ciencia, discusiones, apuntes, ecuaciones de mi tiempo escolar y con los CMO (Contenidos Mínimos Obligatorios)... Yo me quedaba hasta tarde en la biblioteca del colegio, fotocopiaba los libros de los profesores y a partir de los CMO estudiaba en mi casa, primero de libros y luego de internet. Los únicos que complete plenamente en mi estudio fueron 3: Física, Biología y Química. Les pedía a mis profes del colegio darme más tareas, más presentaciones libres, más puestas en escena. Eso explica mi amor por la ciencia, reflejado en uno de mis primeros post en el Biotopo.
Encontré también documentos de una presentación que hice para la Cuco y la Juana Ríos (Juani!) Ya en cuarto medio, donde presente sobre Bombas Nucleares e Impacto en el siglo XX. Recuerdo que me rompí la camisa antes, me traté de pintar la cara con negro y pase destacador sobre mi piel. Presente con la habitual intensidad y pasión que lo hago, comparando procesos socio-políticos y tecno-ciéntificos. Aquí recuerdo que mi cabeza hizo un clic y vi las ferias y la educación científica como algo más allá de una contextualización, si no que hay que visualizar los aprendizajes de la alfabetización científica (concepto que tempranamente aprendí) con una perspectiva política, social. La construcción del sentido científico no es neutra, como me enseñaba Patricio Guajardo.
Lo más probable mi amor por los estudios de Ciencia, Tecnología y Sociedad brotaron allí. Sin duda la influencia, apoyo y cariño de Jessica Pablo y sin duda la fundamental guía de Edith Bahamondes (♥) permitieron cultivar plenamente mi vocación de científico. En nuestro pasado existen muchas veces las respuestas a varias preguntas. Yo para variar, encuentro evidencias que rememoran mis (múltiples) vocaciones, fortalecen mi identidad y apuntalan mis pasos a seguir.
Homenaje a todos quienes me forjaron una vocación científica profunda e inextinguible en mi formación escolar.
Creo que me demoré pocos meses en re-encontrarme de verdad con mi amor por la ciencia. Quizás por que lo cargo con cada paso que doy gracias a impulsos nerviosos enviados a mis músculos que se contraen y dilatan permitiendo mi desplazamiento, emitiendo señales que sean capaces de interpretarse por mi acelerado ritmo, mi oscilación tradicional y mi desplazamiento sobre el gran cuerpo celeste llamado tierra. Por cierto, hoy me quede con ganas de lanzar una reacción Pero ya habrá tiempo.
Y mientras seguimos en un t distinto de cero. Vamos caminando.
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