En las últimas semanas he estado como
en esos tiempo donde las cosas no iban bien. La incertidumbre, la
falta de motivaciones y mi escenario familiar eran la escusa en ese
entonces para escapar de mi. Ahora tengo muchas más certezas que
antes, muchas ganas, otras incertidumbres y un escenario personal...
confuso, pero bueno. Lo que hace que lentamente comience a detener
mis pasos del fantasma de mi mismo.
Entrar a la tesis no ha sido un proceso
muy fácil, mi enorme dispersión me hacen postergar las lecturas de
papers y trabajos. Mi escasez de profesionalismo científico me hacen
sentir que camino por la pileta de un enorme abismo, teniéndome
incompleto, insatisfecho e intranquilo en cuanto a la Tesis.
Las ayudantías han sido diversas.
Algunas menos intensas en estos días, mientras otras resultan ser
apasionantes y vibrantes. Este semestre me ha tocado corregir harto,
lo que me obliga a darme un buen rato para pensar pautas, criterios,
evaluaciones y hacer un mejor ojo académico, más serio, menos
subjetivo y capaz de dar retroalimentación a los estudiantes. Mi
experiencia en la Mayor ha sido grata y los estudiantes cada día se
preocupan más de los ramos. En Olivos Calculo tiene un curso muy
bueno y dedicado al que le sacaré todo lo que puedan rendir, ya que
dan para tiro largo. En Radio el grupo es curioso y con muchas cosas
que los hacen ser un curso muy serio, pero entretenido. Historia de
la Química tiene gente apasionada por lo que estudia, lo que pasa
pocas veces. Y en Fisicoquímica el grupo que tengo es algo pasivo
para poner temas, pero ya veremos que tal les va en la prueba. Tener
6 cursos ha sido todo un desafío, son 6 grupos, seis materias, seis
formas de ver las cosas que debo tener la capacidad de intercambiar,
lo que es muy apasionante para mi.
Pero lo más relevante ha pasado donde
pocas veces pasa. En mi circulo interno. Mis amigos andan cobrando
sentimientos con justa razón, tengo un nuevo amigo y estoy yendo muy
seguido a ver a Sebastian y a Andres Beltran. Coyaique me ha llamado
unas 3 oportunidades para que hagamos algo pero no en los mejores
momentos, Claudio ni se de él y tenia ganas de ir a ver a Gustavo
para su cumple, pero priorice cosas académicas. Tengo mensajes
pendientes de Karla, Jose y Javiera y Yerko requiere tiempos
especiales por el desafío al cual se esta metiendo...
Y yo así y todo me hago tiempos donde
no los debería haber y en mi casa casi no paso (1.5 días a la
semana). Las cosas acumulan polvo que no percibo como antes, están
sin estar, flotan en un lugar de Recoleta mientras yo recorro
Providencia, Macul o Independencia o camino por Cerro Navia o por San
Joaquín.
Mientras lo más intimo y privado ha
estado atribulado. Y no mentiré, esto no es algo meloso o romántico,
es carnal, intenso y sin culpa. En este Otoño “me ha tocado” …
Al menos 5 veces (con cinco personas distintas) Y esto ha sido algo
que me sorprende.
Y mientras mis acciones llevan a mis
emociones a la linea de fuego, ese electromagnetismo de la intima
escena ocurre una vez a la semana en un contexto inesperado. Ya no
puedo poner esa cara de “yo no se” cuando se hablan los temas,
aunque no he tenido tiempo para procesarlo. Me he quitado ciertas
ganas con un par de gentes y otras cosas que ni me esperaba (aunque
no diré que no quería, ya que les mentiría) las que me han tenido
pasando buenos momentos.
Y yo solo me hago el weón, mientras la
linea de fuego se acerca, se delimita, se aproxima cada vez más
cerca de quemarme... de quemarme
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