marzo 19, 2012

Andueza Blues


Carlos Andueza es un casi-periodista de la Universidad de Chile. Lo conocí el 2009 cuando twitter aún no era invadido por Bielibiers, marcas ni ciberactivistas enardecidos. Eran los tiempos en que las personas contaban sus historias en la red social, habían encuentros entre tuiteros y todo era algo más familiar. De ahí que mi primer día del sexto semestre me fui al Centro Cultural de España a verle y terminamos cayéndonos bien y nos hemos encontrado algunas veces más.



El año pasado nos vimos poco eso si, todo muy movido, por lo que solo conversábamos de cuando en vez por Gtalk o Twitter. Carlos ahora trabaja en El Mercurio, en el segmento de Artes y Letras y continua sus estudios. Ya es casi completamente un hombre de ciudad, lejos de Victoria, su lugar de origen y crianza. Carlos se esta convirtiendo en un experto en Ficción y eso nos lleva a tener varios gustos en común.

De ahí vienen conversaciones y encuentros que tienen un toque a los relatos de Zambra o Fuguet, todo envuelto en una atmósfera intelectual, llena de misterio y en una profunda y abatida urbanidad donde todo puede pasar por nuestras mentes. Son las cosas que la gente que cuenta historias puede darse el lujo de hacer.

Carlos es también un hombre de aura azul, que desentierra historias que parecen inverosimiles y que a veces también el duda de la autenticidad. Lo cierto es que se rodea de la fantasía, especialmente gráfica, donde el lee y relee historias hasta que el mismos las cuente en la forma que desea hacerlo. De ahí es que agrade escucharle sus historias y preguntas, de verlo en acción dentro de la ficción del mundo del Comic, la ficción y la gráfica chilena y de leer relatos que el mismo construye y recomienda. Considero que estoy frente a alguien que será determinante, en pocos años más, sobre que comprendemos por literatura en esta corta y angosta franja de tierra.

Su departamento, como sus pasos, tienen también esa aura azul. No necesitan tener música de fondo para resonar, ya que tienen una tranquila y profunda melodía natural, como Explosions in the Sky que generan una atmósfera genuina para dejar volar la imaginación. Como que todo lo que rodea a Carlos, consciente o inconscientemente cuenta historias, como la casa de un escultor da la idea de que todas las rocas te observan, la casa de un periodista tiene el sonido a que todo te cuenta una historia.

En estos días Carlos busca encontrar un tema para su memoria, una que probablemente tendrá mucho de la mística chilena y de encontrar(se) las formas de narrar más increíbles que pueda. Y que esperaré de leer de mi amigo Carlos.  

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