febrero 20, 2012

Santiago de Chile (Parte II)


Aron me invita a ayudarle a cortarse el pelo. (Lo que luego descubrimos fue desastroso) Al llegar a Ñuñoa aprovecho de llamar a Kiko para saber que es de él. Me dice que entra al as 9 a trabajar y que no puede verme hasta el martes. Le digo que es un tonto y que lo quiero. Llego a casa de Aron, una morada llena de mistica, libros, formas hecha en madera en gran parte (o al menos eso parece) y veo a Aron con un moikano parcial. Luego me da unas instrucciones y le paso la maquina. Y no, no se hacer lineas rectas. Gritos de sorpresa y risas. [Aquí es donde inserto emoticones] xD :O :( :P D: jajajaja. Luego Aron queda con un moikano delgado que “parece vagina” y reflexiona de como su madre y su abuela reaccionarán cuando lo vean. Solo me río.

Hacemos una pizza con muchas cosas: Aceituna, pimentón, jamón, queso, Salsa y mucha cebolla. Luego de cocinarla y comerla vamos a hablar de celulares, Android, portabilidad, política, organización de horarios, quinto año y derecho dentro de la casa. A pesar que Aron quería dormirse temprano para levantarse a las nueve, terminamos la conversación a las 2. Aron es de las personas con las que puedo hablar, hablar y hablar y no aburrirme (al menos yo, nunca se lo he preguntado a él). Aron algún día será uno de los grandes (y siniestros, de lo izquierdoso) abogados tributaristas de Chile.

Luego me voy a la pieza de invitados, repleta del libros de Tolkien, Dovstoiesky, Sartre, Heminway y otros tantos más. PURAS WEAS BUENAS! Abro Adios a las Armas y leo el primer Prologo que tiene. Me da sueñito luego de 24 páginas y me duermo.

Despierto, me cuesta darme cuenta donde estoy y luego me percato que estoy en casa de Aron. Abro a Roëtgen, lo enciendo, veo la hora: 8:58. Preciso. Aprovecho de hacer movimientos (y despidos) en mi club virtual de Hattrick. Paso al baño, me miro al espejo y me digo “Estoy como flaco y a mal traer”. Pelo largo y desordenado, barba de hace unos 8 días y con polerita y pantalón de buzo. Pálido, recuerdo que tengo que tomarme el antibiótico para la gingivitis y recuerdo que está en casa. Me lavo los dientes, me asomo a la pieza de Aron y lo veo acostado y despierto. Le digo la hora y nos alistamos para salir. Por el celular converso con Nadia y Javiera en Gtalk y me cuentan de cuan temprano están despiertas el domingo.

Luego de tomar un yogurt que Aron me dijo que había que comerse (¡Y quería el de durazno, no el de mora!) partimos caminando a Sucre con Chile-España, donde esta el gimnasio que va Aron y al que no asiste hace unas 3 semanas. Luego continuo caminando llamo a Daniel para ir a verle un momento. Camino por las calles de Providencia, recoriendola al ritmo de Panic! At The Disco, M83, Phoenix y I am a robot and Proud. Llego y paseo a Natasha, la perra de Nadia y Daniel con quien estuve gran parte de la semana pasada. Daniel me salva el día económicamente, nuevamente. Me convence que aproveche el tiempo y me vaya pronto a donde debo viajar: A Linderos a ver a mi amiga Fran que esta unos días en Chile luego de dos años y medio sin venir.

Parto a casa, me baño, me afeito, me echo perfume, desodorante, me lavo los dientes y decido salir de blanco. Camisa Blanca y pantalón blanco más unos zapatos que se me ven muy bien y son color beige. Salgo corriendo y tomo la B17 y el metro a Estación Central. Ya eran la 1 y eso que siquiera se como llegar bien...

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