marzo 26, 2011

Vocación

Una de las cosas que decidi postergar en mi vida es mi vocación. (entre muchas otras que están en proyecto pululando en mi cabeza) Ya en entradas anteriores les conte sobre las ganas de hacer clases, el orgullo que he sentido haciendo clases particulares, ayudantias en la U y clases en mi colegio cuando aún era parte de él. El Martes fue un día distinto a todo lo anterior: Hice mi primera cátedra en la Universidad.

Con el Prof. Jorge y la Prof. Jaqueline armamos el curso "La Química: Ayer y Hoy" Un CFG que se da todo este semestre y donde comparto escena con el Prof. Jorge en la mayoría de las clases del curso mientras la Prof. Jackie nos asesora en evaluación y didáctica del curso. En el curso se hablará de la Historia de la Química en un orden cronologíco y con una perspectiva novedosa e interdisciplinaria. Eso si, sin perder mi estilo alocado la seriedad propia de un acto intelectual como lo es una clase Universitaria.

A pesar de tener las primeras clases preparadas hace unos dos meses los nervios no se me pasaban con nada. La tensión de hacerlo excelente y la responsabilidad fomentaron que idealizará lo que pasaría el martes a las 17 horas en el auditorio 2 de Odontología. Trate de preever la mayor cantidad de detalles posibles, de escenarios de respuesta y de contenidos dinámicos. Me fui incluso (horas antes, por no habernos puesto de acuerdo con antelación) en el uso de plataforma.uchile.cl, del e-test y de la subida de material. Lleve copias de la clase uno en odp, ppt, pptx y pdf en dos pendrives. Mis plumones al bolsillo e inclusive con corbata fuí, todo para no tener un papelón en la primera clase.

Lo que encontre al llegar con los profes: Una sala abarrotada de estudiantes. Algunas caras conocidas y mucho mucho nervio enfrentado en ese momento. La Srta de Pregrado, Francisca, viendo como solucionar la evidente falta de sillas y la carencia de organización propia de las masas de gentes. Los profes miraban paternalmente la escena, aunque Jaqueline no se esperaba tal presencia de estudiantes. Luego de avisparme y mover a los estudiantes a buscar sillas por ellos mismos (con ayuda del coordinador de sala que Plataforma envía) pudimos calmar a la gente (que seguía llegando) y todos muy apretados como en bandada de pingüinos, poder calmarlos para comenzar la clase. Ya eran entonces las 17:20. 

Luego de eso Francisca comenzo el protocolar saludo y la protocolar y pajera descripción de la diferencia entre inscripción, registro y asistencia. Todo para que nadie tuviese problemas con la toma del ramo electivo (que como siempre, por los poderes especiales de las Secretarías de Estudio universitaria, es un problema). Pasaron 20 minutos más en la explicación y mientras los primeros abatidos por el sueño caían durante la charla. El Profe, Jaqueline y yo mirabamos y comentabamos con susurros la escena desde "afuera".

Cuando Francisca termino paso el Profe Jorge adelante (en una linea donde podía desplazarse solo una persona) y comento en 3 minutos la idea del curso, la importancia de la Historia de la Química y se dio el placer de decir lo nervioso y preparado que estaba yo. Me dejo finalmente presentado a los alumnos. Se despidio con un apretón de manos al terminar y se fue junto a la Profe  Jackie y Francisca fuera de la sala. El curso había quedado completamente a mi merced.

Luego, presente el curso: La metodología, el programa y la evaluación. Esas cosas que importan de verdad. Aún con varios dormidos al partir, opte por pedir que los despertarán. La presencia de mechones era evidente, ya que tomaban apuntes hasta de mi sonrisa. Me di tiempo para responder preguntas y motivar la reflexión. Preguntaron sobre asistencia del curso y de la importancia de este e insisti en que lo importante no es asistir, si no que pensar. Un frase que refleja lo que creo que es la Universidad. 

Luego comence las primeras 15 diapos del curso en la media hora restante. Hable del fuego y de su importancia en la civilización. Luego pase el vidrio, los metales y los colorantes. Cuando llegue a la diapo de Grecia me quedaron 8 minutos y opte por terminar la clase y entregar la tarea 1 de postear en el blog. Luego de escribirla en la pizarra e insistir de la importancia de inscribirse en plataforma durante esta semana se pararon todos y de forma casi mágica desaparecieron quedando algunos de los estudiantes a hacerme preguntas. Nico, Andrea y Victor se quedaron a hacerme feedback. 

Y luego me pegue el alcachofazo. Había podido hacer mi primera clase. Una clase corta, pero efectiva y parece que gusto. Me retaron solo por un par de gestos y un poco rápida mi voz, pero resulto bien. Cosas a mejorar ahí y el desafío recien comienza. He revisado toda la semana el sitio para ver los primero osados en enviar su tarea (que se ven buenas en general) y preparado el primer e-test para ver como funciona en la practica la herramienta. Tendre que ver al profe el lunes para conversar un poc más del curso y hacer una mejor retroalimentación.

Y asi es como doy un nuevo paso en lo referente a mi vocación de educador y sobre las (espero) primeras sensaciones de haber dictado una catedra en la U. Este martes la historia continua. 

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