diciembre 20, 2010

Los recuerdos

Cuando menos lo espero, acontece, cae como una espada que me atraviesa entero, me deja frío y cabeza gacha. En un solo segundo, un comentario, un movimiento, una frase, mirada o situación me lleva a vijar por mi mente y me trae un recuerdo de ella.

Coyaique ya lo ha visto más de una vez, es más, le toco el primero de estos momentos cuando aún no quería asumirlo y teniamos que estudiar para Electroquímica hace poco más de un semestre. Fue con la frase "Veré a mi mamá en Diciembre" que mi mundo se fue al suelo, siendo las 23 horas y estando frente al Mercado Central, en un semaforo en rojo. Situaciones así caen cuando veo a mi hermano, sus fotos de la primera comunión, en la licenciatura de ignacio, llendo a la notaria que ibamos juntos, comiendo pescado, comprando chocolate Husher, viendo el user de @ignaces que siempre tiene a Jack Bauer de 24, caminando por lugares comunes en Vitacura, Santiago o Providencia. Acercándome a su figura a través de la grabación que tengo de su voz o por los correos que estoy intercambiando con su amiga de la infancia Fernanda Frapolli.

Ahora me acorde de mi mamá bailando, sola, con Jorge y conmigo, con Francisco en una cama cuando era él más chico, escuchando Chayanne, Luis Miguel y Gloria Stefan.Con una sonrisa "moviendo la cabeza de lado a lado". Me es irremediablemente irresistible el comenzar a llorar desconsolado, odiando profundamente esta parte de la vida que me ha tocado vivir. Trato de pensar que es más horrible perder a un hijo o la impotencia de no recibir un organo, pero el dolor me atraviesa duramente, de un solo sablazo como si un cuchillo atravesará esa fibra más profunda de mi. Entre más felices los momentos que el recuerdo trae, más dolor producen, más intensos y duros, más tiempo demoro superando la crisis. 

Quizás, no quizás, definitivamente por eso tengo pavor, terror, aversión y miedo del más profundo de la noche de este viernes, de la primera nochebuena donde no tengo a mamá Patty,, mamá quien fue capaz de mantenerme con la ilusión hasta los 10 y con la magia hasta hoy, mamá quien hacia verdaderos milagros para que no me diera cuenta de lo mal que estaba la situación en casa, de los enormes problemas que habían en el día a día y que a pesar de todo lo malo que encontré que hizo, es la mamá que llenaba de alegría la navidad.

Y ahora no esta y de verdad navidad no tiene este año ningún sentido para mi más que ser el segundo momento más difícil del año que comenzó el 5 de Junio, un año donde los recuerdos los enfrento por primera vez y que sin duda me apalean, me remuerden, me carcomen y me duelen en ciertas fechas. Pero en poco menos de 6 meses me enfrentaré por primera vez a todo un ciclo de recuerdos, un ciclo fatidicamente masoquista y necesario, pero doloro, doloro como si la espada que me penetra con cada uno tuviera ácido en su filo y que de seguro el ácido de navidad será de los más fuertes.

Pero hoy, me quedo con dos cosas (ya más tranquilo, ya que todo lo anterior lo escribí en el llanto):

- Las fotos que me envío Fernanda de una junta de mi mamá con sus amigas de la infancia, estaba muy delgada y se veía verdaderamente linda y feliz. Les comparto 2 de las 4 que me envio.



- Lo segundo fue la conversación con Nicolás el viernes luego del Blog Power, cuando "algo" nos permitió 5 minutos para intercambiar experiencias. Que en resumen es "A pesar de lo difícil hay que seguir, tu vas a ser un hombre de exito y nos corresponde a nosotros darte un empujón cuando la esperanza esta baja". Un nosotros que durante este año ha sido mucha y diversa gente y que ha hecho que las cosas tomen un rumbo inesperado en mis escenarios previos.

Y viendole el lado positivo, estos recuerdos mantienen viva a mi mamá en mi y que me hacen seguir adelante a pesar de todo lo dicho antes, que me hacen hacer cosas, continuar y construir y contar lo que hago hacia un "algo" superior, un algo que como dijo Fernanda en su mail "por lo que contas y por la forma que tenes de contar, que orgullosa que debe de estar tu madre de vos". Hago para que Patricia se sienta orgullosa por el hijo que dejo (por un rato desconocido) aca y para continuar contando mis recuerdos y también, sus recurdos...

3 comentarios:

  1. Eres un tipo admirable Martín... todo mi aguante para ti desde la distancia.

    Un abrazote firme

    Gabriel

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  2. Debo confesar que cuando supe lo de tu mamá lo lamenté mucho, pese a que no te conocía casi nada, mucho menos que ahora. Me pregunto cómo lo haces para seguir adelante y admiro el aguante que has tenido para todo lo que haces. Creo que quizás yo no podría.

    Oye, ánimo. ¿Tomémonos un cafecito, o algo? Tómalo como un intento de regalo de navidad (aunque yo sea muy jipi pa mis cosas y no le haga a comprar en estas fechas). Di que sí.

    Un abrazo
    y acuérdate que si necesitas algo, acá estamos. Pero acuérdate, ¿ya?


    Pía.

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