Me fascina caminar de noche enfrentando el frío invernal.
Ver como se escarchan los pastos,
Apreciar como se sienten mas resbaladizos los pavimentos mojados
Que mi aliento forme nubes de vapor de agua condensada
Que mis manos se pongan rojas del aumento de la circulación
y mis ojos algo vidriosos por la pena al caminar
Es masoquista, un poco, lo se.
Es peligroso, mas que un poco, lo asumo.
Solo que me es inevitable, aunque a veces me resfrío
Por que dejo mi bufanda
o por que ando solo de polera
El frío del invierno, el silencio de la noche
Me son impagables en un santiago lleno de bullicio y gente en el día
Por que al final todos requerimos un poco de ese bucólico sentir
ese amedrentan-te amenazar nocturno
esa paranoia
Esos miedos que somos capaces de enfrentar
Como para mi lo es la noche
Me hace muchas veces falta un reproductor de musica
Uno donde llevar Orbital, Panic at the disco y Sabrepulse
para darle sonoridad a mis reflexiones en el frío
Uno donde Phoenix pueda andar en mis oídos calentando
mis dedos de los pies que se enfrían en la merodeante madrugada.
Pero da igual a veces, el solo hecho de congelarme con un destino vale la pena.
Vale la pena enfrentar la lluvia de algunas noches con el pelo,
mas que esconderme bajo una tela impermeable
vale la pena el mojarme las zapatillas, embarrarme los calcetines y entumirme hasta los huesos
Y me gusta
(Un espacio de reflexión único)
Me fascina
Me encanta, aunque me resfrié o me congestione
Me gusta caminar de noche en el invierno,
porque,
porque me hace sentir mas vivo que nada mas en esta tierra.
Creo firmemente que tenemos que conversar, pero me da miedo; terminar rondando por Santiago en lugares que dan mas que escalofríos y a horas inimaginables, como ya alguna vez lo hice después de una conversa contigo.
ResponderBorrarPeligroso, sin duda; necesario, creo que sí.
Aún me debes mi abrazo de cumple, porque hoy, simple y sencillamente te desvaneciste.
Te quiero mil, por favor, ten cuidado