mayo 17, 2010

Y el bosque se abre ante mil pasos (¿Cómo vacaciona un marciano? Segmento C)


Con la tormenta aplacada por un sol radiante, amanecio en Ensenada. Ordenamos y partimos rápidamrente del Trauko. La cámara cargada y los celuares tambien fuimos en busca de completar nuestro camino. Ese sábado comenzo con la meta de llegar a Las Cascadas cruzando el parque, y si todo salía bien, antes de eso subir el volcán. Al llegar, cargados, a la bifurcación de ambos caminos el azár nos llevo a Tomás y a mi rumbo al Volcán Osorno (que esta muy lejos del verdadero Osorno) llegamos hasta unos cráteres un profundos y luego debimos bajar puesto que nuestros estimados choferes trabajaban allí. Posteriormente una agradable pareja recien casada nos llevo a la cima. No subimos a la nieve por que la paja era grande y el hambre aún más. Recorrí infructosamente en busca de agua caliente para el Maruchan y aproveche de sacarme poseras imagenes con un vocán y mi queridisima barba, cada vez menos insipiente.

Comenzamos a bajar con Tomás al cabo de un rato, pero muy cerca del albergue del volcán habia una cabaña con algunos autos. Yo me imagine que era algún resinto de carabineros o algo así, pero en realidad es el lugar perfecto para cuando sea algo más grande (postmoderno, adinerado y estiloso) para vacacionar. El Tesky Club es un fabuloso refugio, solo comparable con Starbuck en versión Refugio de Nieve. ¡Si incluso tenian la misma música de fondo! Un lastima el solo quedarnos unos 10 minutos mientras haciamos y comiamos el Maruchan. Salimos pronto ya que estorbabamos con nuestras abatidas y mochileras presencias en ese cuadro de perfección a 1300 metros sobre el lago... Pero, volveré

Continuamos el camino, recorriendo las curvas hasta que Tomás quiere ir por “un sendero entre el bosque” (que por cierto “está” a 1200 metros de altitud y entras por una curva no cerrada de un camino a un refugio de nieve bien señalizado ¬¬) Definitivamente una idea cuestionable de mierda. Nos perdimos en un bosque virgen por casi dos horas recorriendo geografías nunca antes pisadas y quebrando el biotopo (:O) que contenian el Parque Vicente Pérez Rosales. Los resvaladizos mohos y los árboles humedos no impidieron que avanzará por él a pesar de la carga que llevaba. Tomás corrió una suerte algo diferente: Se accidento el pie.

Cuando por fin salimos del bosque (gracias a mi experiencia como Scout para reconocer por donde cresta se sale del bosque hermoso de mierda, 400 metros más cerca del mar) nos recogió un camión convenientemente enviado a abastecer de madera el Tesky Club y que venía en bajada. Allí además de disfrutar el entorno del bosque y el lago y el parque y los miradores y la belleza natural de la zona, aprecie el hinchado pie de Tomás y tome la lamentable, pero necesaria decisión de truncar el viaje y volver a Santiago. Llame a Alexis y a Ale. Adelanté los planes de visita a Osorno en una semana lo que implico entrar a Twitter en Ensenada, donde conocí a Felipe, un tecnologizado chico de allí donde yo pense que la conectividad apenas se manifestaba. A eso de las siete tomamos con Tomás el bus rumbo a Puerto Varas, donde juguetee con un chico llamado Benjamín y la cámara de Tomás mientras él iba mirando el paisaje en un asiento del bus. (para no describir la pena que ambos sentiamos acortando el viaje así)...

en Puerto Varas hayamos gracias al consejo de varios locales un excelente lugar donde quedarnos. La Zen House es una hostal-lugar de camping ideal para ir a Puerto Varas. Tambien estaban Mickey y su novia aquí :O . Yo, aprovechando las comodidades, me di una necesaria lluvia caliente y comencé a decantar la idea del final del viaje. Note por primera vez lo insolado que estaba y lo barbón que venía. Todo cambiado por fuera a los 21 en un baño de Puerto Varas (y por dentro tambien). Deje a Tomás descansar (para evitar tambien culparlo por una decisión que tome yo, con TODA mi madurez) y fui caminando por la ciudad plástica y dinámica en las orillas del lago. Comi un par de Kuchenes (Ku-CHE-Nes) y unos deliciosos dulces que me enamoraron y llevaré a Santiago para mi examén de titulo. Recorrí la Fiesta de la Cerveza y disfrute de la noche sureña de carrete y jolgorio. Volví a las 11 a simplemente dormir, dormir para olvidar antes del día final...

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