En un tren hacia San Fernando (y los caminos ulteriores...)

El viernes me dio la cuestión y tome un tren, un tren con rumbo a San Fernando. Luego de un fallido viaje en auto y solo con pocas lucas en el bolsillo, mochila con un poleron, unos duraznos y Rayúela me fuí a Lolol. Fueron poco más de dos horas de viaje, entre las páginas de rayúela, paisaje ruralizandose, el sonido del tren y como se me aparecian las seis. Bonito, por decir lo menos, me encontre de un momento a otro sentado en un bus, luego en otro a Sta Cruz. Harto más tarde una liebre me llevo a Lolol en compañia de una señora muy amable que me conto su historia. La historia de alguien quien vive camino a lolol, que perdio a su esposo y que tiene dos hijos y un trabajador que considera como un tercero. La vista era única desde los cerros que llevan hacia alla, los campos, los garbanzos, las tierras agrarias. Estaba en el campo.

Llegue a eso de las ocho, camine por Lolol, recorrí su esquina y llegue al centro, di vueltas, vi las casas coloniales que le convertian en un sitio historico del Valle de Colchagua (y no del Cachapoal XD) Al llegar al internado con el primero que me encontre fue con Chalo, luego con Chago y termine entrando primero a La Hacienda (otro lugar donde estaba la gente de trabajos voluntarios) Estuve con la Sofia conversando un poco, comi un poco de torta con ellos mientras escuchaba los ensayos de la fiesta haciendana... Luego volvi junto a Chago a el Internado. Alli vi a Fernando (O: Oh!), luego a yerko, Joel, matilde, mauricio y marta... Más rato aparecio Felipe con una notable cara. Luego Urrea, la Joss, Gladys, la Majo, Andru y la Cote. Muchas de las personas que un año antes habia conocido en Putaendo... Tuve varias conversaciones y divagaciones. Las más pronfundas con Felipe, Andru, Urrea y Mauricio. Habia algo de descontento alla, pero al final, lograron hacer sus trabajos. En la noche el carrete fue bastante fome, por eso solo me dedique a conversar con varios hasta las 6 y media que la joss se fue a acostar.

Luego, en vez de irme a dormir, estuve mirando el cielo, el amanecer en Lolol. El internado, el silencio, en soledad. La noche que acababa y una pareja que aún flirteaba en la soledad del comedor. La llegada de unos medicinos que toco atender y la camioneta de los veterinarios. El silencio y la soledad del campo de nuevo. Cuando eran las nueve me fui caminando hacia la Hacienda a ver a la Sofi y a Sergio. El camino algo curvo, con muchos maizales y muy poco animal duro cuarenta minutos. Las casi tres horas de silencio y soledad me sirvieron para darle sentido a un par de concepciones y encontrar un par de respuestas. Felipe me dejo preocupado con lo de la noche y no podia dejar a Andru con la duda. A Marcelo apenas lo vi (en las nubes) y no me podia ir sin hablar con él. 

Al llegar a la hacienda desperte y tambien desperte a la Sofi cuando llegue, conversamos, me hice el ignorante y el wn. Hable con Sergio tambien, tome leche con ellos y converse con otros reciclines (que les queda bien el apodo, espero no les moleste :S) Hice reirse a un par. Me devolví en una camioneta con algo de sueño molestandome. Regrese al Internado. Aquí llegue cuando recien despertaban, volví a conversar con Felipe, Urrea aún no hallaba su celular (y me fui sin saber si lo encontro) Le dije a Andru; y me fui luego con Felipe a comprar. Comimos helados y hablamos en un Lolol casi deshabitado a esas horas. Una comuna grande de apenas 6000 habitantes, no caminaba nadie a esas horas (13:00 hrs (solo vimos pasar a Matilde y su VT)) Al volver se nos unio Pablo Mitchell a la conversación y despedimos a Mauricio que partia hacia Santiago. 

Adentro almorzamos con Marcelo y comí igual (ME OBLIGARON) a pesar de no querer consumir las cosas de los voluntarios en mi visita. Felipe fue a dormir un rato y converse con el muy cansado Marcelo. A las 4:15 me fui con él y unos reciclines. Me despedí de todos quienes no se habian ido a esa hora a la piscina y parti a Sta Cruz de nuevo. Me fuí durmiendo en la camioneta y luego en el Bus (que dio más vueltas que la chucha) Ya a las 18:30 estuve en San Fernando y llame a Adrian para que me mostrará la ciudad. Vino vestido en tonos cafes, como los arboles, los campos y las nubes de la tarde.

San Fernando es una ciudad en crecimiento. Tal y como Adrian. Un pueblo en desarrollo pasando de centro campesino de abastecimiento a capital provincial comercial y altamente social. Fuimos a la plaza de Sn Fdo a ver la feria A.G.A. y tome un juguito de melón. Adrian se veia realmente descansado y eso me alegraba mucho. Luego entramos a una casa con antigüedades y escuchaba la cueca que tocaban afuera de ella con pocos espectadores. Una casa patronal, tejidos y muchas fotografias de la zona. San Fernando haciando una reconstrucción de su tradición señoral y yo caminando por esas tierras. Ya en la Avenida Manuel Rodriguez caminando nos encontramos $3000 en la calle con lo que fuimos a comer los super completos de 30 cm a $650 pesos. Nos sentamos al final del local y tomamos cocacola, hablamos de House y creo que me hiperventilé para variar. Digo creo por que todo el sueño que tengo de la escena me impide tenerlo completo como momento en mi mente. 

Luego de comer con calma, cruzamos al metrotren. Partí 10 minutos despues. me fuí nuevamente durmiendo. A eso de Linderos desperte y habian dos personas conversando en lengua de señas frente a mi. Comence a verlos y los intercalé con el paisaje ya nocturno alrededor. El sonido del tren, el operario que me pedia el boleto y sus señas. Uno se puso a leer el diario y me puse a conversar con el sordo. Si, converse usando lengua de señas, y a pesar de estar tupido por el sueño, el desconcierto y la falta de conocimiento de algunas señales me enteré de muchas cosas: El señor tenia 67 años (y no 47 como crei), odia los diarios por que son malos y feo, ensucian la mente de la gente, le cai en gracia por entender la lengua de señas, the clinic tambien es malo, malo, malo. El gano un concurso de fisicoculturismo a los 19 y fue su mayor logro en la vida. Esta muy orgulloso de haber sido el primer sordo en ser Mister Chile. Esta casado con una joven de 39, tambien sorda. No tiene hijos. Trabaja en Rancagua y hace 4 años se viene con su amigo. (que seguia leyendo el diario). Él se bajo en San Bernardo, ya en el Sur de la capital. El resto del camino lo converse con su amigo, oyente y buen hablante, me conto un par de cosas más. Me recordo el que debemos hacer lo que nos gusta, lo que nos apasiona. El tren paro en Estación Central.

Lo que partio como un viaje para puro webiar termino siendo el descubrimiento de personas en el sur, de un paisaje que no acostumbro: El campo y de momentos que no esperaba. Buenos y no tan buenos. A pesar de solo ser poco más de un día aprendí cosas sorprendentes para tan poco tiempo, recorde sensaciones que en el vibrar de la ciudad es dificil recordar y me sorprendi a mi mismo con mis reacciones. Fue mejor de lo que esperaba, especialmente por haber gastado solo 5500 en todo el recorrido...