enero 10, 2010

Adrian



Adrían esta en San Fernado, pero en Santiago aún sigo alegre por que paso Fisio. Pensar que lo conocí a través de Twitter hace poco más de 6 meses y lo siento como un gran amigo. No espero siquiera que el replique o simule algo así en su blog.


Adrián tiene un año menos que yo (técnicamente 333 días menos) y lo siento como un hermano. Lo que partió como unos twitterlunch's (que espero volver a repetir durante este otoño) y conversas sobre los blog y la U paso a ser visitas esporádicas, idas al #cafétuitter y varias hinchadas de pelotas mías.

Y que hizo que me acordará de él. Un libro de fisio que vi hoy. Estoy aún feliz por que paso y eso no me pasa con nadie más. No se que fenómeno socio-emocional corresponderá, pero estoy más relajado que hace un mes (y eso que ya andaba de vacaciones) solo por tener esa noticia. Probablemente una visita de mi hermano o que mi mamá vuelva a caminar (y deje de hinchar las pelotas) me pondría mucho más contento, pero en la vida debemos alegrarnos por lo propio y por lo ajeno y esta para mi fue una de las grandes noticias de mi semana. ¡¡Felicidades!! :D



2 comentarios:

el constructivismo utópico, la épica delirante

 Porque dejar que las cosas buenas se vayan. O quizás, es tiempo de regresar al texto. 

Hackear el marciano

Hackear el marciano