septiembre 18, 2008

Know Think, know fell

En los últimos días me ha tocado leer en más de una ocasión el cuento de Niels Bohr y su prueba de Física de Fluidos. Así tipo le preguntaban como medir la altura de un edificio utilizando un barómetro. Este inventa casi 20 formas distintas que no utilizan la ecuación de Bernoulli y le colocan un 10 por tan creativa respuesta. Este es el fundamento de estudiar física para el paradigma contemporáneo.


Por otro lado, he estado viendo House M.D. como zombis. Llego a mi casa a devorarme al menos 4 capítulos al día. Esto me recuerda muchísimo a Edo y los viejos tiempo (Aurus Tempus)… Y me recuerda mucho una conversación sobre su motivación para estudiar Ingeniera Civil en Computación. Era más que cualquier motivo racional de dinero o conocimiento era el simple deseo de hacer lo que le gusta. Crear lo que lo apasiona.


Eso me lleva al tema de este post. El saber pensar ¿Para que? ¿No es más sencillo memorizar ciertos patrones, comprender la realidad como pequeñas parcelas de la información y quedarnos con los modelos impuestos por quienes avanzaron mas en las soluciones de la tan amplia ecuación que es la ciencia? Actualmente el Colisionador de Hadrones nos dará las constantes que entregaran coherencia al Modelo M o tal vez lo conviertan en la misma basura que otras tantas teorías como la de Combustión a causa del Éter que tienen todos los compuestos, tan fuerte en la época Lavoisierana.


Esto tiene a los científicos muy ensimismados con sus posibles nuevas teorías que serán sumas y restas a los actuales conocimientos, que simplemente se alejan del ciudadano común por su ignorancia respecto a las ecuaciones diferenciales y los sistemas no lineales. Aprender ciencia es sumirse en un código universal llamado matemáticas y aplicarlo a un sistema “desconocido” llamado realidad. Como cita Cameron sabiamente frente a House “La Ignorancia es felicidad”, permitiendo a quienes no dominan el código preocuparse de cosas tan inverosímiles como la farándula, los accidentes, las letras, el tiempo, la familia y la muerte.


Es como si el conocimiento pusieraun muro de plomo entre la realidad y la ciencia, haciendo que todo parezca números y pierdan el sentido de un bonito amanecer o del latir de un colibrí o del verde de las hojas. Eso es conceptualizado por nosotros como Belleza y nos es complejo verlo como ciencia. Los científicos en su mayoría perciben esto como distracciones lo suficientemente insignificantes como para ser menospreciadas. Ya que el amanecer no requiere una un modelo espectral para modelarse, puesto que ya alguien lo hizo al ver la tierra en torno al sol, muy pocos se logran maravillar con esto.


Esto nos lleva a la ecuación fundamental. ¿Qué vale mas, sentir o pensar? ¿Cual es la dosis correcta de cada una? Según lo que entiendo, aquellos que han transformado el mundo a través de la ciencia lo han logrado sin la búsqueda desenfrenada de esto, si incluso creía en Dios. Es difícil pensar cuando uno sabe que el corazón late, la sangre fluye y algún día vamos a morir por que el cuerpo no es eterno. Platón nos permite creer que el Ser si lo es. ¿Entonces con que luz me he de encandilar, los brillantes focos Ultra luminosos de la avanzada ciencia o los manchados y viejos fuegos del romanticismo, las artes y la creación? Combinarlos es el desafió si algo de este mundo se quiere cambiar. Por eso prefiero seguir escuchando la canción antes de la ecuación finalizar. Alguna idea me puede entregar… Ya que ambos me son una necesidad.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

el constructivismo utópico, la épica delirante

 Porque dejar que las cosas buenas se vayan. O quizás, es tiempo de regresar al texto. 

Hackear el marciano

Hackear el marciano