“Señora perdone no es mi intención molestar,
con solo una moneita que me regale
Por favor, es que como ve me
Mechonearon y quiero recuperar
Mis cosas muchas gracias,
Y que el pulento la bendiga”
Un Mechon Macheteando
Mechonearon y quiero recuperar
Mis cosas muchas gracias,
Y que el pulento la bendiga”
Un Mechon Macheteando
A veces reflexiono de lo que digo y lo que hago, pero también de lo que me dicen y lo que hace mi entorno. A veces me encuentro con personas las cuales no les gusta que hable de la familia, del trabajo, de la política o de las ciencias. A veces creo que hablo demasiado, demasiado rápido, demasiada información, algunos me han dicho que hablo como Internet, información en movimiento, incesante e indetenible. Pero a la vez se que si no hablase así no seria yo, como yo sin mi tic, o yo sin mi obscena manía de meterme en lo que no me incumbe (pero si me afecta)…
Yendo más al tema, de cierta manera, cada palabra que decimos le entrega al entorno información de lo que pensamos, queremos o aspiramos. Pero además cada silencio, cada mirada, cada postura también nos dice estas y más cosas. Muchas personas no se percatan de eso, de una sonrisa, de una cara cansada o de una lagrima bien disimulada. Yo trato de hacer eso con cada persona que veo, pues mucho no dicen cosas que piensas pues pueden llegar a ser incomodas o bochornosas, pero mas de una vez me he encontrado con alguien que necesite expresarse, contar con alguien en quien liberar el karma o en fin, un lugar donde salpicar el mas reciente cahuin de la pareja de su madre. En todo esto, hay ciertas palabras claves, keywords, que en la sociedad se dice que son fundamentales, pero en la práctica son pocos quienes las dicen de manera sincera.
Mi comentario de hoy se basa en la experiencia que tengo con estas palabras, las cuales, intento de una forma, incluir no solo en mi vocabulario, si no también en mi forma de ser. Hay una con la cual me cuesta mucho llevarme, y otra que no comprendo muy bien. La tercera ya es más amiga mía y tiene un papel importante en mi “estrategia comunicacional” con quienes me rodean. Así que las llamaría (de manera bastante poética) la rebelde, la loca y la leal, solo para jugar aun mas con las palabras
Para empezar, la rebelde es con quien menos me llevo, de mi boca cuesta que salga con facilidad, muchas veces me he metido en aprietos por hablar tanto y no utilizarla, hasta me he quedado solo cuando la rebelde así lo quiere, recuerdo que hasta una vez logre que 120 personas se enojaran conmigo ya que solo omití a la rebelde. Aunque no solo es un dilema mió, también en la nación hay un poco aprecio de la rebelde, pues hay muchas personas que como Martin por su casa hacen y deshacen sin importarles que las cosas sean de los demás, le quitan peso y la evaden, pues la rebelde compromete la voluntad, uno sabe que deberá retribuir el bien que la rebelde te permite acceder, en cualquier momento. Si las cosas mayores fueran solicitadas por la rebelde, planes sociales como el Auge, el Transantiago o la Reforma de los empleados públicos podrían llevarse a cabo con mayor facilidad. Las habilidades que tiene la Rebelde son únicas en su especie, pues es capaz de no solo encadenar deudas eternas, sino también de desmoronar imperios concientes. Es la llave para todas las puertas, la ventana para todas las almas.
La loca tiene a su haber un pasado religioso, el escucharla la relaciona con Cristo y su Pasión, quizás por ello a las personas les duele decirla, la loca te coloca una corona de espinas en el corazón, te envuelve en un manto tus pecados y los quema al decirlas. La loca es capaz de borrar hasta cualquier cuenta, pero a la vez nos hace redimir nuestras mentes a las oscuras memorias de un amanecer sin retorno. Haciendo referencia a los egipcios, Es como una serpiente, te envenena y te redime. Así es como la loca es tan incomprendida, no es fácil el aceptar que una serpiente al morderte te hará mejor persona. Mucha gente en Chile tiene una mala concepción de la Loca, pues no es que ella este deschavetada al desear la unidad entre los hijos de Dios, es solo una palabra que aspira a solucionar los problemas entre los humanos. Mucho nos hace falta como especie para reconocer nuestros errores como el Calentamiento Global y alzar como estandarte a La loca ante toda la vitalidad planetaria. “El hombre diviniza a lo que teme”
Finalmente la leal es una de las palabras más hermosas que tenemos, nos hace feliz al escucharla, es como “Buen trabajo chicos” o “Así se hace” o “Elegiste bien”, a todos nos gustan que nos reconozcan y esta palabra es un gran símbolo de este reconocimiento pero es tan sencilla y nuestro ego tan voluminoso que muchas veces la pasamos por alto, es sencillamente un final de oración para muchos. Para mi es una palabra que es parte de mi vocabulario, la vida me la enseño, cuando me dijo en la cara “Tu solo no eres nada”, con ello debí aliarme en la cruzada de la leal y no solo con ella, además de esta palabra me alié con mi sonrisa, pues son una combinación fatal, pocas personas que se hacen llamar sensibles o perceptivas pueden quedar inmunes a su encanto, son una pareja letal, como el espolón de un escorpión. A mi la leal me gusta, pues a ella le gusta vivir conmigo y permitir que distribuya su vocablo por el mundo.
La rebelde, La loca y la Leal son en realidad las actitudes que tengo con esas palabras. Son mis posturas con 3 acciones que debiesen ser “Deberes Humanos” el practicarlas. Son formas activas de acercarse a ser santo en este mundo, por que dudo que un Premio Novel de la Paz no las conociese. Con esto destaco la importancia del modo en nuestras vidas, pues sin el no seriamos mas que individuos, no personas. Por ello soy rebelde con el POR FAVOR, Loco con pedir PERDON y leal, como un perro, al dar las GRACIAS. Si les debo algunas de estas palabras, les ruego que me perdonen por favor, y se los agradezco a una red de distancia.
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