diciembre 31, 2013

MMXIII: Silencio y Estridencia


El silencio y la estridencia son dos cosas que se entrecruzan y anteponen. Este dos mil trece fue para mi el año del silencio y la estridencia. Esta entrada lleva, probablemente, 8 de los 12 meses que han pasado esperando escribirse. Mis meses fueron dominados por sensaciones fuertes constantemente. Sensaciones, momentos y lugares que no espere. Los silencios, como un mensaje implicito, aparecían entre las distancia de las personas, en los lugares más distantes y amplios y en las miradas nocturnas debajo de las sábanas. Las estridencias fueron en los momentos públicos, en las controversias, en las aulas con los estudiantes, con las visitas inesperadas, en las historias de las mesas de rol.

Silencio fue el comienzo del año, cuando con Claudio comenzamos el año nadando en el Lago Todos los Santos. 
Estridencia al leer el correo electrónico de Nicolás sobre Orsai. Y muchas lecturas de blog. Muchas muchas lecturas de blog. 
Estridencia fue el concierto de Digitalism con Gaptone e Iatrogenia. Fue ir a ver los Invadores con Nicky. 
Silencio fue la muerte de Aaron Swartz
Silencio al ver series, como How i meet your mother por culpa de una noche con Maca, de ver Adventure Time compulsamente gracias a mi negación a 3d0, de ver Orange is the new black junto con Javier y Oscar. Con Doctor Who con Tomás. 
Silencio fue cuando me fui de la casa de Recoleta luego de 5 años
Estridencia fue cuando Oscar me echa a fines de Octubre de su departamento.
Estridencia en mis mesas junto a Claudio, Walter y Claudia, con invitados como Gonzalo, Cata o Coni. Gritos, alegrías, locuras y magía. 
Estridencia en el Taller de Masters al contar historias junto con Joaco, Abuelo, Carlos y José. Pero Silencio con la no realización de Concilio de Dragones.
Silencio por no terminar mi curso de IELTS (Primavera) ni de Teoría de Grupo (Otoño). Estridencia el conocer a Andrés, a Sofía y a Osvaldo. 
Estridencia con otro año para luchar por la Educación Pública. 
Silencio al aprender a manejar. Concentrado para no errar y sacar mi licencia de conducir.
Estridencia al ver los cambios inspiradores de Amaru. Una transformación en múltiples sentidos. 
Silencio hubo con Gerald durante 40 días en el periodo de escritura. Periodo que termino con un correo anunciandome que debía entregar. 
Estridencia bilingüe en las aventuras por Santiago con las chicas de California... con Karla y Angelina. 
Silencio al volver a leer(me), a rencontrarme con el Martín del pasado. Sus sueños, expectativas y errores el año que cumplí 25. 
Estridencia estudiando MOOCs, Impacto sacando cursos a partir de ellos.
Silencio al escuchar a Jorge, Margarita y Daniel cuando hacen clases. Estridencia cuando las hago yo. Energía, explosión y estridencia.
Estridencia con el Premio en Educación Científica. Orgullo por el trabajo hecho y muchos desafíos por delante. 
Silencio al no obtener los resultados de la tesis a tiempo. Estridencia al obtenerlos, estruendos metálicos de la toma en mi facultad. Una toma que me dejo orgulloso.
Silencio con el Fallecimiento del Decano Ñuñez. Todos los honores universitarios a él.
Estridencia.
Estridencia al hacer le proyecto con Pancho.
Estridencia en mi timeline y los 70.000 Tuits #Estoyenfermo
Silencio por dejar de hacer deporte frecuente este año. Cambie la espada por la Bicicleta.
Silencio con la operación de Daniel, con el robo que sufrieron mis hermanitas Vargas, pero especialmente con el accidente de José. Lo bueno es que ya quedan en el pasado esos malos momentos. 
Silencio entre las personas que les hice daño. Por mis errores. Por mis faltas.
Estridencia con los cursos en FEN: Introducción a Sustentabilidad con  Benjamín y apoyo de Daniel; y con el Poder de la Tecnología. 
Estridencia con la victoria de Gabriel en Magallanes. Con la ruptura del binominal.
Estridencia con la Asamblea Constituyente. Y con las decisiones políticas que adopte para el 2014. 
Silencio con no terminar La Ciudad Atómica. Un desafío pendiente. 
Estridencia con los laboratorios y las correcciones. Con comenzar a enfrentarme al mundo laboral. 
Silencio al poder observar los enlaces en una molécula. Al ver que el Nobel fue en teoríca luego de 15 años.
Silencio de admiración académica.
Estridencia en los cafés, en las casas y en las conversaciones que llevo. 
Silencio los 5 de Junio, cuando lloro a mi madre. 
Estridencia con las aventuras con Mauricio. En las clases con Cristobal para la PSU. Con las sorpresas que siempre trae el chico de la humita. 
Silencio con la degeneración de la política estudiantil. La derrota de Leonardo y la falta de visión de muchos compañeros. Bueno, ya algo que otros se deben preocupar. 
Estridencia al Oscilar. Con seguir oscilando.
Silencio cuando voy a dormir donde Sebastián y Andrés. A escuchar sus historias y reirme con Sofi y la tía. 
Silencio con no haber hecho el examen de Inglés. 
Estridencia con Votarías x Ellos, con la hermosa Alison y el seco de Afa. 
Silencio con las dudas que Rocio, Tava, José y Oney me ayudaron a disipar.
Estridencia en mi pecho con efe. Estridencia de un nuevo sentimiento que corte con un inesperado y tajante silencio. 
Y Estridencia, pero con escandalo, en mi defensa de tesis. Y todas las cosas que resonaron a la vez. Y todas las campanas terminaron en un solemne silencio.

Gracias a todos pór tantos sonidos, los fuertes y los debiles, los resonantes, las interferencias, las ondas tristes y las olas alegres. Las olas alegres.

Veamos que trae el 2014.
Aún hay marciano para más tiempo.

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