Nos quedan ocho años...

Escrito por Nicolás Copano, en Diciembre.28 de 2010 para Publimetro

"A partir del 2011 comienza el segundo decenio de esta era. En 10 años más, quien escribe tendrá 34 años. Usted imagínese qué edad tendrán nuestros gobernantes, quizás condenados al natural retiro, lo cual es también buena noticia. Su jefe, sus hermanos, padres. ¿Como será ese mundo? 

Nadie puede entregar una solución. Una conspiración. Nadie sabe si Julian Assange es un actor. Lo único que tengo claro es que será nuestro tiempo. Y será distinto a éste.

Vivimos rodeados de conformes, de gente que está de paso. Funcionarios mediocres que cohiben nuestra creatividad. De rutinarios dispuestos a acumular dinero sin ninguna lógica, ni inspiración. Acumuladores, especuladores de existencias. No existe la pasión por ningún lado, a veces parece. 

Jugamos a simular bandas de rock. Y las que existen están coludidas por cierta superioridad que se cae a pedazos. Los que creen que el futuro está en el silencio están sumamente equivocados.

Tenemos que generar los cambios sociales. A veces nos preguntamos el costo. Pero el tiempo está a nuestro favor. Crear para sobrevivir, actuar e inspirarse.

El 2020 recordaremos cómo este país se durmió y hasta Wikileaks se reía. Nos gusta la nostalgia triste, pero ya es hora de enfrentar la posibilidad de crear futuro. Dejar de pensar que estos tipos que están más arriba de nosotros por su supuesta “experiencia” nos van a entregar un espacio. No es así. Los que están un poco más abajo sólo son fieles lacayos de una esperanza. Es Internet el centro de lo que es nuestro espacio para construir el cambio, la pequeña revolución que llegará a nuestros perfiles. El lugar donde, como escribió un amigo que ya no está, “fracasar donde nadie más lo ha hecho”. Y qué valor tiene eso. ¡Qué valor tiene intentar! Es muy lindo poder tomar la energía y crear y lograr aunque sea cayendo otra vez saber que uno puede.

Pasamos 10 años de crecimiento, rumores, miedos, terrorismo, breaking news, canales 24 horas. Tanta información que se transformó en un océano. Ahora llegó la hora de crear nuestras propias islas. Nuestros propios centros para cuidarnos. Podemos editar una realidad donde nos tratan de atemorizar y vender, manejada muchas veces por gente que sólo quiere marcar el paso. Esos son los cómplices de tanto depresivo, de la avalancha de tristes y enfermos que acumulan horas en los terapeutas.

Combatamos eso. Una sonrisa es un cambio. Una pequeña explosión que tiene fuerza. El 2020 tenemos que mirarnos y saber que hemos construido y si nuestras canas primerizas o nuestros hijos tendrán un mundo donde ser felices. Un lugar donde nuestra lealtad, trabajo, bondad sean premiados. Donde el mérito sea el que impere. Construyamos una sociedad mejor más allá de nuestros egoísmos. Busquemos tratar de trabajar día a día por nuestros sueños. Los sueños son gratis y todo aquel que desee exterminar esa intención para mí se puede ir al reverendo carajo. Esos y los que nos ilusionan. Los que te dicen que sí pero quieren decir no porque te tienen miedo. Tienen miedo a que seas mejor. Esos son los peorcitos.

Este año fue quizás una mierda, pero ¿sabe? No está solo. Somos millones empujando esto. Somos mas los que quieren ser parte de otra verdad más allá de la oficial. Los que sentimos adentro el llamado a decir lo que sentimos y querer que el resto no se aproveche de usted. Lo invito a abrazar a los suyos y desde esquina no desearle un feliz año nuevo, si no, una feliz y próspera década desde la cual generar los cimientos de su alegría. No se rinda. Esta pelea parte desde el minuto cero."

Nos quedan 8 años... y yo tendre 32 el 2020. Treinta y Dos poh weón!