La familia Comisso es en
la cual nací. Mi familia, inicialmente era compuesta por mi madre,
en la cual flote durante 9 meses. De ser así, el día de mi
fecundación coincide con la fecha de nacimiento de Patricio
Youlton, mi primer amigo y vecino en la infancia. Recuerdo que cuando
pequeño Pato me decia que era raro, que estaba loco, pero igual nos
divertiamos en la plaza. Posteriormente llegaron Coke, Ditto,
Ignacio, Esteban, Felipe, Nicolás y otros chicos más con quienes
compartí mi infancia.
Volviendo para atrás, el
día de mi nacimiento decidí enrollarme en pleno parto normal,
impidiendolo y obligando a una cesaria para evitar mi muerte
prematura. Solo tuve una hipoxia estrategicamente leve, lo que puede
explicar porque soy tan raro.
Lo cierto es, que la
familia Comisso guardó y guarda muchos secretos, cada vez más
expandidos por el mundo. En la casa donde me crie no solo estaba mi
mamá (y luego mi hermano) también vivía Guillermo. Hace poco
recorde algo que me dijo una vez
“Yo estoy aquí para
proteger el legado de tu familia, siempre ha sido así y luego así
será”
Cuando yo tenia 3 años
Don Guillermo fallecio. Fue la primera vez que me enfrente a la
muerte de alguien cercano. Cuando Guillermo ya no estaba y mi mamá
continuaba con la necesidad de trabajar, mi abuela Rosa se hizo cargo
de mi. Ella me dijo muchas cosas en esos años, de la relación con
mi hermano, de sus tres hijos (mi mamá y tíos) Rosy, Patty y
Aldito. Y por cierto de su madre, su abuela y su bisabuela. En algún
momento ella tuvo en su habitación los cuadros de las tres, pintados
y antiguos. Ya no se donde estarán esos retratos de ellas, ni la
foto de joven de mi abuela que se coloco cuando falleció en 1997.
Mi abuela era muy
creyente (o al menos eso siempre me mostro a mi) todas las mañanas
se sentaba en su cama -no se levantaba, era invalida/discapacitada- y
colocaba su radio negra (otra reliquia extraviada en la materialidad)
para escuchar sus viejas radios am. La luz entraba por la ventana
filtrada por un parrón fructifero, pero ácido, que colmaba gran
parte del patio. Ese lugar siempre fue enorme para mi, un patio que
tenia 3 fases o etapas:
Una “entrada” por la
cocina que terminaba en limonero, estrecha y llena de cajas y cosas.
Daba la ventana de lo que fuera mi habitación hacia alla. Luego
aparecia el cuarto pequeño, el que obligaba a doblar. Allí vivía
Guillermo y luego de su muerte fue una especie de bodega ritual, que
tenia aún cosas de él, escondían a los gatos y llenaban de cajas
con arboles de pascua caducos y papeles y un pequeño baño del cual
su aroma nunca se ha ido de mi nariz y que evoca mis sentimientos
primeros hacia la humanidad. Al costado una zona abierta, algo seca
con ladrillos y materiales de construcción sin destino. Así estuvo
hasta que se coloco cemento, pero siempre fue perturbadamente vacio e
iluminado, solitario y frío. Luego uno veía la “cupula” o
protección donde estaba la virgen de la familia, que tenia siempre
un rosario. Cuando tenia 4 comence a desarmarla, piedra por piedra.
Termine a eso de los 6 con ayuda de mi hermano. Mi abuela le molesto
mucho que yo sacará las piedras de la estructura, para solo dejarlas
a un costado, tanto que mando a sacar la virgen y la puso en su
habitación. Así, la figura blanca, celeste, triste y sangrante la
miro compasivamente en el lecho de su muerte junto con un Cristo
barbón, ancestral y desgastado que se quebro para un fuerte sismo
cerca del año 2000. Y estaba el Olivo. Ese Olivo
La familia Comisso, que
radico sus raices chilenas en esa casa inicialmente, tiene una
caracteristica espiritual bien especial. Son(mos) los protectores de
ciertos saberes de defensa y protección cuyo origen no es
racionalmente humano. Su motor es el amor y la familia lo hereda de
generación en generación. El costo (porque todo lo tiene) fue la
cordura, por lo que la linea de sangre siempre ha tenido una
debilidad mental para poder preservar con suficiente ahinco el
secreto que le fue encomendado. Esta historia -que dificilmente se
contará completa- comienza en las Catacumbas con el primer “Comisso”
- cuyo verdadero apellido no se recuerda y que lleva a esta linea de
Sangre - y se resguarda por Europa y posteriormente en America del
Sur. Los Comisso supieron tempranamente que en “El granero del
mundo” estaría su lugar para poder cumplir su tarea original:
Proteger con su sabiduría astral a los cientos de miles que llegarán
en busca de la paz cuando el momento lo amerite y tenebrosos sucesos
comiencen a ocurrir.
Lo que no hay que dejar
de lado es que los Comisso, como humanos, aunque fueran algo más
elevados que el resto en su consciencia siempre han sido vigilados
(quizás ahí radica el secreto de su protección) por entidades
poderosas y secretas que les observan hasta el final de sus días o
hasta que sea el momento de revelarse. A veces parecen personas
normales y silvestres, otras ocasiones toman forma de animales
domesticos o de particulares plantas o simplemente de sonidos
especiales o movimientos casuales que confabulan en conjunto del
Universo.
Un día en casa de Loreto
– quien siento su molestia por dejarla verdaderamente postergada -
me conto de su curso de Tarot de Marsella y calculo mi arcano
ascendente. “Veitidos, que es igual a Cero” me dijo. Y luego vio
que era el loco, el arcano que toda mi familia ha heredado de una u
otra manera. Ya que al fin y al cabo, estamos todos locos...
Volviendo hacia el
pasado, el año 1993, cuando por primera vez fui al colegio, en la
tarde cuando llegue, mi abuela me toma en brazos y me dice
“Martincito, pequeño martincito, tu viniste aquí porque algo
tienes que hacer, algo que muchos hemos esperado y por eso nos
tocaste aquí. Martincito aprende bien, que todo lo que aprendas
nutrirá lo que ya sabes y podrás cumplir tu misión mejor. Haz todo
desde el amor a las cosas, a las personas y a la naturaleza y no
olvides mirar hacia el cielo, que desde ahí vienes y hacia allá
partirás”
Este año han pasado
cosas extrañas, no solo en el mundo luego de un atribulado 2011. Si
no que también en mi vida. Ciertas personas han aparecido con
relatos sorprendentes, con sensaciones clave y con vínculos que van
mucho más allá de lo temporal. Personas recuerdan mis dones, me dan
datos de personas impresionantes con visiones de un mundo distinto,
se me cruzan reminiscencias de la tierra y la tristeza de la gente y
las cosas suelen parecer más grandes, más inmensas y más luminosas
y las personas más completas, más diversas, más claras.
Son los tiempos del
Marciano los que vienen, los del pequeño marte que enfrenta un gran
marte, los de un destino irrevocable y los tiempos en que el olvido
es olvidado para dar paso a la sapiencia.
Las cosas van tomando
sentidos y mi misión se acerca...
Por último recuerde que mi
familia pago con su cordura...
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