marzo 19, 2012

Momma y Patty


Hay un capitulo de Nip/Tuck, el primer capitulo de la tercera temporada que me deja absolutamente mal. Es el capitulo de Momma, una señora obesa que esta pegada a un sillón. Hace varios meses que no se mueve y solo ve televisión y come diversos snacks. Y esta ahí, hasta que tiene un problema, que no recuerdo y deben ir a sacarla de casa. Botan el muro y deben ocultarla de los vecinos, ya que ella quiere verse bonita y no mostrar el estado en que esta. Sean y Troy, los doctores protagonistas, la llevan a su clínica de cirugía plástica, donde termina muriendo por la activación de la necrosis que la tenía pegada a su sillón. No alcanzaron ni a despegarle la pierna, pero la señora nunca perdió su trato amoroso, su dulzura ni su carisma.



Cada vez que pienso en él, siento que alguien sabia que le pasaría a mi mamá.

Mi mamá Patty vivió sus últimos años en un departamento en el centro de la capital, con sus hermosos sillones que se mando a hacer años antes, cuando no teníamos plata para comer, pero era lo suficientemente astuta para endeudarse por una casa. Sus sillones ahora están en casa de Gloria y Felix, o al menos allí los deje finalmente, ya que mi mamá, a diferencia de Momma, no se quedo pegada en un sillón.

Lo que si, es que siempre trato de verse linda, siendo amable incluso cuando se sentía mal y no reconocía a las personas por el tumor que tenia en su cabeza. Confieso que desde los 14 imagine que mi mamá tenia cáncer y que su obesidad era por retención de líquidos, como finalmente se descubrió. Un tumor, del que hablé en otras ocasiones, que estaba alojado sobre la hipófisis y que desregulo no solo su metabolismo salino, si no que también modifico su temple, carácter y voluntad.

Recuerdo que la primera vez que vi ese episodio de Nip/Tuck estaba en casa de Jorge Echeverria, Shimbe, poco despues de que mi familia fue desalojada en Agosto de 2006. Recuerdo también que lloré toda la noche, que necesite llamarla y que no podía respirar bien. Me ahogo ver una metafora de lo que estaba siendo la vida de mi mamá, una extrapolación bien cinemátografica, pero pocas veces ocurren cosas no cinématograficas en mi vida, por lo que me temia que terminará así.

Recuerdo también que le lleve a mi mamá, cuando tuve mi primer computador portátil en 2008, ese capitulo. Lo vimos juntos, pero ella le pareció anecdótico y no le hallo relación con su vida. Si me dijo que le parecía a mi abuela Rosa, su mamá, que feneció por allá en 1997 en circunstancias similares: una cama, sin moverse y sintiéndose linda, esperando que Julio Iglesias llegará a buscarla. También recuerdo que se quedo dormida a eso del final, sin ver como terminaba el destino de Momma. La recuerdo roncando forzadamente sobre su cama con olor a amoniaco, como mi cabeza apoyada en su pecho y abrazado a ella, inhalando y exhalado... cuando aún lo hacía.

Pero el tiempo pasa. Estoy lejos ya de las escenas del 97, del 2006 y del 2008. Y estoy lejos de mamá. Y aunque se que es un lejos material y no necesariamente energético me hace falta tenerla cerca para contarle que estoy por egresar, que estoy logrando lo que ella quería de que fuera profesional y me hubiese gustado poder decirle hace una semana Feliz Cumpleaños Mamá Patty, pero no está y no fue el lunes su cumpleaños 51, ya que nunca paso a las cinco decadas. Y esto me deja con la misma sensación de absoluto vacío que cada vez que recuerdo el primer capitulo de la tercera temporada de Nip/Tuck.

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