diciembre 18, 2011

Mis amigos se convierten en padres.

Está es la historia de Aitana, Manuel y Max. Los 3 niños nacidos durante este año y cuyos padres y madres son mis amigos. El primero en nacer fue Max, el segundo Manu y la tercera es la pequeña Aitana. También es la historia de sus padres y de otros amigos que luego de algún tiempo (más o menos) trajeron nuevos niños a este mundo.

Manu, el hijo de Monse y Francisco lo compartí por facebook y viendo la muy redonda guatita de Monse durante el embarazo. Solo una consecuencia de estar esperando a alguien que será grande. Este hijo de ñoños es de esas historias de embarazos jóvenes, donde los padres les cuesta comprender que los hijos crecen hasta tener hijos y que hizo que Monse y Francisco tuvieran que aprender de las futuras responsabilidades a asumir y a planificar lo que es una familia con todo lo que implica tener poco más de 20 años. 

Cuando nace Manu, yo pensé que lo llamarían Max, como el 99% de las personas que leíamos por las redes sociales que Monse y Francisco trataba de Max a su futuro bebe. También me toco colaborar en la competencia por un fular (tela agarra-bebes) y escuchar las historias de Monse sobre las asesorías de amamantamiento y crianza que recibió de señoras inescrupulosa que lucran "apoyando" la maternidad (como si no fuera cara de por si) y otras simpáticas y "diges" que crean sectas alrededor del hecho de ser madres, mundos que uno desconoce y que ocurren en el barrio alto de la ciudad. 

Hoy es un pequeño hijo de ñoños y lo pasean en los interesantes mundos del rol en vivo, donde sus padres son los reyes y el, el pequeño principe.

Max es el hijo de Loreto y Pablo. Amigos de la vida, con quienes he compartido el año nuevo del 2009. Loreto es mi amiga que hace danza árabe y está preparándose para su examen de grado, cuando supe que estaba embarazada, el 2010 me alegre mucho, ellos llevaban un buen tiempo queriendo tener un hijo, hasta que les resulto. Fui de quienes estuvo el día de su nacimiento en la clínica davila y vi al pequeño Max a través de la mampara que aún lo separaba del entorno, como lo fue la placenta de su madre antes de que naciera.

Fueron varias las conversaciones previas al nacimiento de Max. Los miedos y ansiedades de loreto, los mails peguntandole como se sentía y las inseguridades de Pablo. Cosas que me toco conversar de cerca pero que sirvieron para aprender de los pasos de mis amigos al respecto. Aunque uno no tenga experiencia en el tema, escuchar a los amigos y ser sincero con lo que crees es útil para que tomen decisiones. El sábado falle eso sí, tenia que ir al Bautizo de Max, pero no llegue (me perdí) en el sur de la capital. 

Tengo pendiente ir a verle al pequeño Max y llevarle algunos regalos por nacer, bautizarse y pasar su primera navidad. Creo que lo merece. 

Aitana es una niña muy especial. Sus padres son cubanos y científicos. Oney y Merly. Desde que se acerco el nacimiento de Aitana, Oney siempre estuvo muy nervioso, ansioso y algo más tenso. Queria tener todo muy ordenado para la llegada de su hija. Más aún, a Merly el embarazo se le puso pesado en las últimas semanas, debiendo pasar mucho en casa y Oney enfrentar lo cotidiano con lo laboral. 

La pequeña Aitana nace a comienzos de Junio, cuando luego de una larga espera, Merly da a luz. El día de su nacimiento parto volando a la Clinica Indisa. También allí conocí a la madre de Merly y vi el momento en que Aitana llega y se la entregan a sus padres. Aitana estuvo algunos días más en la clínica  pues nació muy pequeñita, ahí trate de convencer a Oney que se tomará unos días pero no resulto, quería volver a trabajar pronto y enfrentar su vida nueva como un padre que ahora es. 

Aitana ya está más grandecita y pasa sus días durmiendo en casa. No he visto que Oney deba llevarla a la facultad y espero no lo haga en un buen tiempo (ya que es una facultad de química DAH!) Merly no estuvo un tiempo muy largo en el postnatal, o quizás por el paro no me di cuenta, puesto que la vi pronto andando junto a Oney por los laboratorios mientras su suegra cuido de Aitana unas semanas. De verdad hacen una familia muy feliz. 

Carolina y Moises también tuvieron un hijo, aunque hace un buen tiempo no les veo, las fotos de Carola y Moi son hermosas, con su pequeño en los brazos. Se les ve muy felices y eso, inevitablemente, te hace sentir feliz, como que es una felicidad contagiosa. Más allá de la biología y su funcionamiento, esta consecuencia del sexo regular tiene cosas que hacen a las personas trascender en lo familiar, una forma que permitirá en unos 80-100 años, que les honren la memoria por ser padres o abuelos de... Continuando así la historia de la humanidad. 

Espero que cuando Max, Aitana y Manu entren a estudiar, la educación en Chile ya sea gratuita, laica y de calidad. Una buena (y concreta) meta para los próximos años y claramente un regalo para sus padres. La vitalidad y convicción de sus madres es parte de lo que me queda en la retina de este 2011. 

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