abril 17, 2011

Las cosas de estos días

Llego el otoño, llevo 2 semanas de clases. Mi lengua me cuesta controlarla, me hace falta quedarme disfonico o afonico. Estoy con mis tiempos colapsado. Me agradan mis ramos (Unitarias 2, legislación ambiental, síntesis orgánica, mecanismos de reacción, radioquímica y química forense) pero mi horario es la solapación de solapaciones temporales como nunca antes. Priorizar es prioridad. Gasto más tiempo en mis ayudantías que en estudiar mis cosas. El Senado avanza y hago gran parte de mis pegas; aunque debo un acta de este jueves. Mi hermano me complica, me evita y me tiene preocupado. Estoy sin dinero (técnicamente con -64.000 pesos) , quizás por eso he podido volver a jugar rol con tanta frecuencia, aunque no he podido dedicarme como deseo ya que no he podido leer lo que deseo. Tengo toda mi loza sin lavar y las hormigas, las hormigas no asumen que el verano ya paso. Mis zapatillas estan todas en mal estado. No he hecho deporte en 3 semanas y no me he dado los tiempos necesarios para ello. Saque mi pase escolar. Y me hace falta llorar. Me hace mucha falta un abrazo de mamá. 

Y mi pieza ha vuelto a ser un desastre. Y de proporciones.

Pero, las becas llegarán algún día, mis amigos me quieren bastante (no se si mucho, pero si lo suficiente) La fuente de mi blog espanta a mis lectores y por suerte mis cercanos me siguen prestando dinero. Me apasiona hacer el CFG aunque la primera ronda intensa ya paso. Me han pedido clases particulares. Tengo la ropa limpia y he podido dormir más. La ciudad atómica tiene pocas visitas pero funciona y el equipo es responsable y serio. He podido ver más series por estar más tiempo en casa y he twitteado menos ya que estoy haciendo más cosas. Quiero un masaje y ir a verme los dientes. Escuchar todo un día canciones emotivas en español. Caminar por la carretera y llegar al sur. Tengo ganas de correr una maraton y de quedar exausto al final. Tengo ganas de gritarle a ciertas personas mis verdades y mis prejuicios. Coapto un deseo intenso de fornicar a alguien y una irremediables de ganas de lanzarme en benjie. 

Tengo nuevas mentiras alrededor mío y los pelambres ya no son mi especialidad.

Quiero esgrimir y no solo argumentos, quiero poder darme tiempo de aprender a mover una espada y de hacerlo con técnica y estilo. Las vacaciones en Santiago no fueron vacaciones, fueron mucho buen tiempo concentrado e intenso, pero no fueron vacaciones. Y el volver a una no-rutina menos intensa me tiene cabizbajo, ido, triste y desconcentrado. El polvo no esta sobre los libros, objetos, lamparas y revistas de mi habitación, esta en mis neuronas, en mis músculos y en mi corazón, acumulándose como caspa en mi cabello. 

Cuando uno vive todos los días intensamente, la falta de intensidad pasa la cuenta. Esas con cosas de estos días. 

Quiero un celular nuevo y un buen cacho en el hocico también. 

1 comentario:

  1. Querido Martín, eso se llama desorden, yo también tiendo a ser un Caos Caótico (al igual que otro amigo que conozco -@phcontreras) pero lo importante es tener claro cuales son las prioridades principales, hacer sacrificios, y jugarselas por las que a uno realmente le interesan.

    En mi caso tengo suerte ya que mi polola me recuerda que debo decir NO a veces, y que debo ordenarme. Es una medida de presión que funciona.

    En tu caso, debes ser capaz de calmar los ánimos y jugartela!

    Sabes que cuentas con el apoyo de muchos.

    Un abrazo, ánimo, y recuerda, el Caos es bueno pero hay que tenerlo levemente controlado ;)

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 Porque dejar que las cosas buenas se vayan. O quizás, es tiempo de regresar al texto. 

Hackear el marciano

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