abril 17, 2011

Domingos en la Noche: Ceremonia de las Tareas Pendientes



Una festividad marciana muy especial ocurre cada semana, en un momento en que usted no está consciente de lo que sucede en el mundo de los mortales. Pero el marciano si.

Los domingos en las noches evito mucho dormir. Desde sexto básico que es así. A la Profe Larraguibel tenia que entregarle algún trabajo de Artes y yo pasaba la noche durmiendo unas 2 horas aún viviendo en Vitacura. Esto a lo largo del tiempo se fue desvirtuando, como mi propia mente, como la inocencia humana. Luego la use para los trabajos de la tía Loreto, ya en tercero medio era la noche para estudiar los electivos y hacer los trabajos. En Cuarto Medio era una noche para ponerme al día en las guías del PREU.  Y en la Universidad se convirtió en un habito más, como el "estar en mala" con Renzo, el "macuquear la facultad" o el escuchar la música acelerada. 



Y así, los domingos en la noches son mi tiempo de trasnoche y estudio. Ya programado para ello coloco la tetera eléctrica a tope, me cargo de mi mejor música (tengo un playlist de 8 horas para pasar la noche) y me pongo a hacer todo lo que no hice en una semana y debo entregar. A veces paso completamente de largo (y me pena en clases como Historia) otras veces me duermo al amanecer (y pierdo clases como síntesis) y otras veces, la mayoría duermo unas 3 horas antes de salir corriendo tras lo que me comprometí.

Es poco tradicional, lo se, pero así funciono. Quizás por que los lunes son días pajeros y que se yo. Mis noches de domingo son tradicionalmente de estudio. Mucho estudio y se poco, muy poco sueño. Digamos que son el momento más intimo que tengo en la semana. Ese espacio más especial de trasnoche que a veces comparto, como con Claudio en las #nochefringe antes de entrar a clases. 



Los motivos de esta ceremonia, por darle una explicación irracional y pictorica, se hayan en que el marciano se conecte con la naturaleza profunda del mundo semanalmente, y complete sus ciclos heptadiarios de controvertidas y dinámicas tareas, es parte de la misión completar las metas en la semana, como también es aprender en silencio y lejos del sol. El Marciano es un ser nocturno, donde también muestra su sensibilidad. Como dice Rodrigo (@lordyoyi) Estas son las horas en que el Marciano se desprende de su personaje y muestra el humano que tiene dentro, repleto de un líquido anestésico para enfrentar la rutina es el momento de limpiar los ojos-cámaras de la fantasía neoliberal y comprobar que sigue vivo, no solo en el papel, si no en los hechos. Es un espacio de reflexión y comprensión de la naturaleza, esa misma que estudia la química y otros campos del saber humano. Esas mismas cosas que intrigan al marciano.... 

El domingo cuando cae el sol es momento de ponerse al día consigo mismo. 

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