junio 24, 2008

Tobalaba


Este fin de semana he comido desde Sushi hasta Pizza, desde sopa para uno a comida china. (Y después me preocupo por que estoy engordando, ja!) Ha sido un fin de semana tranquilo excepto por la cabrona prueba de química orgánica y por los sucesos que hoy les voy a relatar. Estos son de anoche domingo, entre las 21:10 y las 23:15 horas…

Anoche después de haber hecho clases de equilibrio químico a mi primo Andrés y su compañero Manuel, Salí junto al último rumbo al metro…

Wait! Pasaron un par de cosas antes… en la mañana del mismo domingo me desperté a las 9 extrañamente, luego de haber visto un episodio de Dexter (02x07) me dispuse a limpiar el desorden que tenia: cama completamente desecha, ropa sucia por el piso, desplazamiento de prioridades, melancolía dominguera y paja casual… En ello al revisar los libros bajo mi cama, me encontré con mi carpeta de cartas que mantengo de cuando jugaba Pokemon Traiding Game y en donde colecciono cartas tipo Estadio. Al recorrer sus paginas me acorde de los tiempos en que iba a Rivendel, compraba El Alfajor y jugaba con mis mazos tipo planta, hechos de las sobras de los demás… Con eso llegue un dia a ser juez de un Torneo Nacional, pero esa es otra historia… Entre quienes recorde estaba Julio. Quizás el chico con el cual entable la amistad mas estrecha de todo ese grupo humano. El tiene 2 años menos que yo y así y todo creo que congeniamos bien. Hace cerca de 1 año o mas que no lo veía…

Al tomar el metro (volviendo al presente) Manuel se “confundió”! y me acompaño a mi anden, al darse cuenta de su error me hizo pensar que yo me había equivocado de anden generando la situación cómica que pueden prever. Luego de estar en el tren correcto escuchando la versión extendida del Opening de Big Bang Theory llegue a Tobalaba a hacer la combinación con San Pablo… Al bajar del metro en la estación tome el camino equivocado combinando hacia Escuela Militar, aun así decidí no devolverme y caminar hasta el cambio de anden. En eso se detiene un metro desde el cual se baja Julio, quien me reconoce y me saluda… ¡Que grata sorpresa reencontrármelo allí! Se había cambiado de casa y ahora vive cerca del Unimarc de Príncipe de Gales… venia de visitar a su polola y estaba ahora en cuarto medio con planes de estudiar derecho… Woooaauuuu! Me dije “Como pasa el tiempo”. A pesar de ello parecía conservar su sonrisa implícita y su mirada defensiva. Pero ¿Por qué en tan peculiar situación me lo encontré? Si hubiera tomado el camino correcto su existencia no hubiera pasado de un efímero recuerdo matutino… Allí conversamos, camine junto a el por donde yo venia e intercambiamos números de celular. Le saque una foto y luego nos separamos… Me fui larga parte del camino pensando en este encuentro y sus implicancias…

Luego en Los Heroes estuve esperando como 15 minutos y luego aguantando otros 15 más el que el sistema estuviera parado por ser el último tren del día. Mire fuera del carro para no comparar las narices de la gente en ese rato de ocio. En ello, a una estación de bajarme veo pasar a Apio, otro de mis conocidos que hace mucho que no veía, con quien ocularmente me comunique. Lo hallo extraño esto de encontrarse con la gente, pero eso me recuerda que en esta ciudad aun no hay suficientes personas como para perderse del mundo.

1 comentario:

  1. hahhaha yo también me pongo a comparar la narices, la diferencia es que lo hago en el transantiago... otra cosa que me gusta hacer es mirar los cables que cuelgan de los postes.

    mira tengo un vídeo en mi bloog!

    ResponderBorrar

el constructivismo utópico, la épica delirante

 Porque dejar que las cosas buenas se vayan. O quizás, es tiempo de regresar al texto. 

Hackear el marciano

Hackear el marciano