octubre 17, 2012

La estrella de Chile



Tome un mapa de la ciudad de Santiago, Chile. Ubique en él 5 puntos clave:
  • Av. Blanco Encalada con Beucheff. Comuna de Santiago Centro.
  • Av. La Paz con Santos Dummont, Comuna de Independencia.
  • Av. Vicuña Mackenna con Carabineros de Chile. Comuna de Santiago Centro.
  • Av. Grecia con José Pedro Alessandrí. Comuna de Ñuñoa.
  • Paradero 33 ½ de Av. Santa Rosa. Comuna de La Pintana.

Ahora, sobre este mapa establezca los enlaces que unan los cinco puntos, como si fuera un niño de 7 años dibujando una estrella para el colegio.

Ahora. Para ver la siguiente estructura requiere imaginación. Considere que el punto 1 está ubicado a 500 metros por sobre dibujo el punto. El punto 2 a 300 metros, el punto 3 a 250 metros y los puntos 4 y 5 a raz de piso. Desprecie la pendiente geográfica y de ingreso per capita que parece (pero es todo menos) natural en la distribución de la ciudad.
Nota: Las alturas imaginarias son solo referenciales y el resultado final requiere mucha perspectiva, creatividad e imaginación... O sea, una mente divergente y abierta.

Ahora, colóquese como un observador desde Peñalolen Alto, algo así como donde está la Universidad de los Andes. No, en verdad mucho más arriba de esa Universidad. Unos 2000 metro más y cada vez más. También puede colocar a su observador en ciudad Satélite o en un avión salido desde el Aeropuerto de Pudahuel. Sirve también (aunque es más difícil verlo) un parapente disparado desde Huechuraba, el Cristo de San Joaquín y unos 1000 metros sobre la Estación Maestranza, al sur para verlo. No intente hacerlo desde el Costanera Center, puede quedar ciego porque es más luminoso el efecto final que la torre y esta demasiado cerca para ver su grandeza. (o es demasiado obtuso de mente la gente que pensó esa torre)

Asigne ahora al área rodeada por lo límites externos e su estrella dibujada un gran color blanco homogéneo. Ilumínelo paulatinamente como con efectos de Photoshop, Paint o el programa de ilustración y diseño que más le acomode. Si lo hace con Software libre suele tener mejores efectos. Cuidado con sobrepasar el límite de candelas imaginable para que tanto la estrella y la ciudad se mantengan en escena.

Si hizo todo bien y mira en la dirección imaginaria mental adecuada, Usted acaba de encontrar la Estrella de Chile. La Estrella de La Chile. Si hace una imagen mental aérea panorámica, disfrute de la sinergia arquitectónica, geográfica e intelectual. Es un lujo de pocos, de los mejores.

octubre 05, 2012

Sara Fernandez Collemann


Otra noche en el laboratorio... El tiempo pasa y el anteproyecto no esta listo. Distraigo mi frustración haciendo lo que mejor se hacer: escribiendo. Pero no frente a la titilante pestaña del editor de texto de código libre que usamos en el laboratorio. Lo hago en la red social del 2009, twitter. Escribo, en esencia, puras webadas. Es Mayo y la noche afuera se continua enfriando en un Santiago nocturno. En eso @sarake me dice “Donde estás??” Digo que en el lab, hasta tarde. Me responde con otro tuit “Voy para allá, paso a buscar el auto y voy”. Le pregunto que donde anda, me dice que en la UC, a varias comunas de su casa. Y me dice que esta en bicicleta.

Pasan los minutos y las horas, pero solo un par. Me llega un SMS al celular “Voy en el auto, pasaré a comprar algo antes”. Luego le respondo por twitter (no tenía saldo en el celular) Me dice que al llegar me avisa. Como suele pasar, me inspiro y paso los siguientes 50 minutos escribiendo todo lo que no había podido hacer en unas 140 horas. El anteproyecto queda listo para correcciones y lo envío. Son las 2:43 am. Miro twitter y un mensaje de @sarake dice “Llegue, estoy afuera”. La hora de emisión, 2:25 am. Respondo cualquier cosa, agarro la mochila, mando el correo, me abrigo, ordeno el lab, todo a la vez. Bajo corriendo y me despido del guardia cordialmente (que era José Manuel) y cruzo el umbral de la facultad en la umbra. Sopla un viento fresco. Frente a Olivos )OK, Sergio Livinsgtone Polhammer) esta solo estacionada Sara. Me subo y apaga el Mac que tenía viendo alguna reproducción medial. Comemos hamburguesa y un café preparado por ella misma de la más alta calidad. Estaba en polera corta, pero con el auto bien cerrado. Afuera, el auto se veía con sus vidrios empañados.

La conocí en la movilización,cuando mis días y noches eran de la Casa Central. Ella iba a cochina a lavar “Yo no cocino, pero lavo todo”. Era la única en pasar horas lavando ollas, trastes, platos plásticos reutilizados semanalmente, vasos y cuanta bataola de objetos y utensilios en esa cocina. Siempre llegaba tarde, en bicicleta y se iba al amanecer. Nunca se olvido de los chicos de las 1800 horas y nunca paro de sonreír. Un día sábado, de marcha por la diversidad sexual, llego con una bandera gigante y colorida. Ahí supe que era lesbiana y mi corazón se rompió un poquito. Otro día llego con una pomada, porque me había quemado el brazo en la cocina y la quemadura se estaba poniendo fea “Es para ti” dijo. Ella estudia Biología en la Fac. De Ciencias, en JGM y trabaja en el Rayo y pitutea en la PUC.

Una mañana de Abril, en una de las primeras marchas del año, me cruce con ella y fui llevando su bicicleta. De puro caballero, pues no era muy necesario. Me pegaba a cada rato con los pedales y la marcha nos miraba extraño. Cuando en Mapocho nos cruzamos con Prof. Baño ella partió hacia encontrarse con otras amigas.

El día que aprobé mi anteproyecto de tesis, Sara me invita a juntarnos. Voy a la PUC a verla y nos vamos a comer. Mi tarjeta fallo al sacar plata y ella me invito. Hablamos abiertamente de sueldos, pega, parejas, gustos y hasta logro algo que solo otra persona ha logrado alguna vez. Fuimos a Sur Patagonico, en barrio Lastarria a comer. Tomamos un vino y nos fuimos cuando nos echaron, a eso de las 2. Recorrí nuevamente el Dpto de Biología de la UC junto con Sara para buscar sus cosas. Eran eso de las 3. Caminamos hacia mi casa y se quedo conmigo y hablamos de música hasta dormir.

Hace unos días la volví a ver, antes de una clase en la mayor. Conversamos profusamente de Glee en el laboratorio que trabaja. Tomamos café de Juan Valdés y creo que arruine algo de su pega, porque cerré accidentalmente una planilla de cálculo de su compu. “Voy para allá, paso a buscar el auto y voy”. Le pregunto que donde anda, me dice que en la UC, a varias comunas de su casa. Y me dice que esta en bicicleta.




Ella es Sara.

octubre 04, 2012

Ojos y Oidos


Sábado 29 de Septiembre. Luego de almorzar (inesperadamente) con Nadia y Daniel, fui a caminar por el centro. Me recorrí la marcha por la diversidad sexual, camine por medio del Mall M, recorrí plaza de Armas, Estado, Huérfanos. Decidí ir a Ch.Aco a ver Arte. Entre a eso de las 19:00 encontrándome con un mundo hecho de ideas.


Lo primero que vi fueron las mesas colgadas del techo, con lastres en vez de patas y de inusitada estabilidad. Observe Ch.ic, obra de la Universidad del Desarrollo que montaba basura de lujo debajo de chocolate derretido. Su equilibrio, disposición y no-desorden resaltaban en una feria eminentemente de pintura. Entre en los módulos de galerías y museos viendo espejos, chapas, dibujos, estructuras, viendo ojos, cabras, perros, cabezas, líneas, mapas, fotos, colores, mundos, ideas. Explore algunas de ellas detenidamente, diré, que las más importantes, trascendentes y llamativas. Una pintura circular, grande, de fondo negro, con una mujer dentro pintada con ojos hiperrealistas me tuvo unos 20 minutos frente a ella. Al fondo estaba fome, habían revistas. El premio Finlandia a la obra de tijeras me volvio loco. Su parecido a una red cristalina y la disposición de los treboles como moléculas encapsuladas me dejo impactado. Un patrón inesperado en una feria de arte. También me di cuenta que mis ojos están más cansados de lo que esperaba a los 23. Muchas horas al PC me dije. Vi a pantalones café y me encontré con Carlos, Francisca, Italo, Javiera y Richard. Me mostraron muchas cosas e interactué en la galería Local escribiendo un mensaje y subiendo una escalera, para sacarme una foto encima. “La magia esta en ti, Cree”.

Luego fui a casa a cambiarme. Isaac no me respondió un mensaje por facebook para verle y fui a la tocata de We Are The Grand en El Clan. Bombero Nuñez esta teniendo algo bohemio que me gusta. Llegue pasadas las 23, ingenuamente. Me tome un Arisona Rapsberry y mire una caricatura de Batman mientras esperaba, que proyectaban en el bar. Cuando ya eran las 00:20 apareció la banda. Comenzaron su rutina, directa y sincera. Dieron el dato de su disco, conversaron poco y cantaron harto. La potencia de sus instrumentos, el sentimiento de sus voces, el estilo y la franquesa con la que interpretan me agrada de ellos. Me fui casi a las 2, luego de que terminaron. Camine en la noche recoletana escuchando los sonidos del cerro al pasar por el parque de los niños y mirando la infinita propaganda política que infesta la ciudad estos días. Pensé “Deberían prohibirla, exponen a riesgo de clausura nuestros ojos y oidos. Deberían poner mejor reproducciones de Ch.Aco u otra muestra y gritar canciones de bandas emergentes en vez de ridículos jingles sectarios

 Las imagenes de Ch.Aco se las saque a FuturoFreak

el constructivismo utópico, la épica delirante

 Porque dejar que las cosas buenas se vayan. O quizás, es tiempo de regresar al texto. 

Hackear el marciano

Hackear el marciano