"Ya no somos piola, no somos callados,
Ciencias Químicas pelea, somos aperrados".
Ciencias químicas anda más prendida que reacción exotermica. Con Seba Riquelme y Raúl colocandole el hombro, la cabeza, las piernas, el torso y la salud incluso la facultad lleva 13 días de paro y le quedan al menos, 4 más. Y sobre eso tengo reacciones cruzadas, por decir lo menos.
Y de verdad en gran medida me emociona como ellos (los estudiantes de Cs. Qcas) están haciendo historia. Una historia que posiciona definitivamente la facultad dentro de la discusión universitaria y dentro del espectro político, dentro de las discusiones y tareas de la movilización. Me agrada enormemente que esto suceda en Cs. Químicas, donde ya no soy el único "que da la lata" hablando de política universitaria.
Creo que esto se debe a nuevas generaciones, y no me refiero a la revolución pingüina ni al exceso de información. Creo que estás nuevas generaciones son distintas por haber nacido en democracia, por ver las cosas distintas, por creer que todo puede ser diferente y revalorar la justicia, la verdad, la naturalidad y la virtud con otros ojos.
Son personas que no están polarizadas ni idiologizadas. hay que destacar que no le hacen asco a tener otras actividades y están comprometidos con la Universidad. Son convencidos de hacer lo correcto, de que lo diverso es bueno, que la igualdad es necesaria para la libertad, que el miedo solo causa dolor y que la verdad, esa verdad que uno busca, siempre puede aparecer. Es un nuevo tipo de ciudadano, más crítico del que había estado antes en Ciencias Químicas, más postmoderno también, pero que espera poder hacer las cosas cada día mejor.
Cuando digo esto hago una combinación lineal, una superposición de conversaciones con Ale Doren, con Pancho Cuevas, con Yerco, Sebastian, Nicolas, Alejandra. De experiencias con Camilo,con la Cata, con Barbará y Sebastian, de discusiones con Edgardo, Oliver, Briso, Rafael, Rodolfo y Francisco. Incluso creo que personas con Gonzalo Neira están compuestos de estos valores diferentes a los que está sociedad nueva requiere.
Incluso, (como un segundo sentir) me siento viejo y anacrónico con ellos, como si una enorme capa de óxido impidiese que me impregne de su sentir. Me siento añejo ante su vitalidad y pujante motivación, como si la obsolescencia programada me halla llegado. Creo que Pablo y la Javi no se ven afectados por este efecto, ya que creo que no se impregnaron del mismo lodo universitario que yo... Me pesa mucho y me alentiza haber sido exportado a temprana edad de mi facultad.
Y siento que veo las cosas desde afuera, con un vídrio (como el que limpiamos del GAM) que me aleja de las nuevas generaciones, como una cuarentena que me aisla para no contaminarlas y siento que es lo correcto. Me siento solitario pero en paz de que así las cosas saldrán mejor. Los nuevos tiempos son el presente entre los estudiantes de Ciencias Químicas... la que cada vez siento un lugar menos mio.
